Llegaron este viernes al puerto de Arroyo Barril más de 3,000 metros de tubería de polietileno que serán utilizadas en la construcción del emisario submarino de Puerto Plata, lo que contribuirá notablemente a la limpieza de las playas y de la ciudad.
Los tubos llegaron en seis piezas de 520 metros cada una que fueron arrastrados por el remolcador SMS Shoalbuster, de matrícula inglesa, el que arribó a este puerto a las 11:20 de la mañana luego de 40 días de navegación desde Noruega.
La nave fue recibida por el ingeniero Temístocles Montás, titular del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), institución del gobierno que concibió el proyecto y gestionó el financiamiento.
El proyecto consiste en una planta de depuración una planta de que construye el consorcio Solsanit, S.R.L. a un costo de 74.3 millones de pesos, desde la cual las aguas tratadas serán emitidas al mar a una distancia de más de tres kilómetros a una profundidad de cerca de 60 metros, según nota de la Unidad de Comunicaciones del MEPyD.
El ingeniero Leopoldo Pellón Arrieta, presidente del consorcio Servicio Marítimo Internacional S. A. (Samasa), que construirá la obra, explicó que llegaron 3,120 metros de longitud de tubos de polietileno para la construcción del emisario submarino de Puerto Plata. La construcción del emisario tiene un costo superior a los 17 millones de dólares.
“Esta tubería se fabrica en un fiordo noruego en tramos continuos de 520 metros y son de resistencia excepcional. Se traen en seis tramos de 520 metros que vienen flotando a remolque desde Noruega. Salió el 10 de marzo y cruzó el Mar del Norte, la costa francesa, española, marroquí y Mauritania”, informó Pellón Arrieta.
Agregó que el remolcador ripostó gasoil en Palma de Mayorca y siguió hasta las islas de Cabo Verde para llegar al puerto de Arroyo Barril este 22 de abril luego de 40 días de navegación, diez días menos de lo previsto.
Pellón Arrieta explicó que la otra opción para traer la tubería era usar 100 contenedores y soldar la tubería en el país. “Esa operación dura cuatro o cinco meses. De esta forma llegó en 40 días y la tubería llegó sin una sola soldadura, lo que asegurará la calidad de la obra”.
En relación con los detalles técnicos de la obra, el ejecutivo de Samata dijo que se hará a casi 60 metros de profundidad, algo inhabitual, lo que la complica mucho.
“Sale de aguas negras del alcantarillado de Puerto Plata, cruza la bahía de San Felipe y sale a mar abierto a esa profundidad. Una obra submarina de este tipo y a esa profundidad no es ni corriente ni fácil de hacer y exige un cierto valor por parte de las autoridades el acometerla. Se va hacer y será un éxito”, apuntó Pellón Arrieta.
Explicó que toda el agua residual se recogerá en una depuradora que se está construyendo para limpiar las aguas negras y después de depuradas se emitirán al mar por el emisario submarino mediante pequeños orificios a una profundidad de cerca de 60 metros.
Pellón Arrieta indicó que con la obra “estamos evitando que las aguas residuales tratadas estén en la orilla del mar. Eso proporciona limpieza en todas las playas. Esta solución ya se ha hecho en toda Europa”.
En relación con la velocidad de la construcción, el experto señaló que depende de las condiciones del mar cada día, pues hay que aprovechar los tiempos según el mar permita trabajar.
El pasado 20 de enero, el presidente Danilo Medina, junto a Montás y otras autoridades, dio el primer picazo para dejar iniciados los trabajos de la planta de tratamiento y el emisario submarino de Puerto Plata.
Esta obra tendrá una extensión de 3,4 kilómetros, de los que 333 metros estarán en tierra y 3,100 metros en el mar para garantizar la limpieza de las playas y costas de Puerto Plata.
Durante el recibimiento estuvo presente el ingeniero Ramón Vásquez, gerente del proyecto en el área de supervisión de la compañía francesa Egys, que tiene a cargo la supervisión de la obra.
Igualmente, estuvieron presentes los ingenieros Carmelo Serrano, ejecutivo de Samasa; Salvador Llobet, representante de la firma Pipe Life que construyo los tubos en un fiordo de Noruega; y Ramón Rosario, Gerente del Proyecto de Agua y Saneamiento en Centros Turísticos (Pasct) del MEPyD.