Conmoción en la NBA: una ex promesa de la liga de Estados Unidos y con pasado en Europa fue asesinado a balazos este lunes por la madrugada en las calles de Orlando: se trata de Adreian Payne, de 31 años, con experiencias en Atlanta Hawks, Mnnesota Timberwolves y Orlando Magic. La policía de Orange County (Florida) informó que detuvo a un hombre identificado como Lawrence Dority, de 29 años, señalado como principal sospechoso del atentado. La curiosidad, según subrayan los medios estadounidenses, es que no abandonó la escena del crimen luego del confuso incidente.
Ala-pivot de 208 centímetros, Payne supo ser una estrella del baloncesto universitario, destacándose en Michigan State. Sus cualidades llevaron a los Hawks a elegirlo en el puesto 15 de la primera ronda del Draft de 2014. Sin embargo, nunca logró trasladar su talento a la NBA. Apenas logró jugar poco más de 100 partidos diseminados en cuatro temporadas en la liga más competitiva del mundo. En 2016-2017 pasó a los Wolves y el año siguiente tuvo una breve estancia en los Magic (cinco juegos). su inconsistencia lo llevó a ir y venir de la G-League (la segunda competencia del país). Su recorrido finalizó con un promedio de 4.2 puntos, 1.8 rebotes en 13.1 minutos por juego.
Además, quedó marcado tras hacer sido acusado de violación por un hecho ocurrido en 2010, cuando aún estaba en la Universidad. Finalmente, tras la investigación, la causa se diluyó porque no presentaron cargos en su contra. En 2017 sí recibió una condena por portación ilegal de armas. Posteriormente edificó su carrera en Europa y Asia. Tuvo dos etapas en el Panathinaikos de Grecia, Juventus Atena, OGM Ormanspor de Turquía, ASVEL de Francia y la liga de China.
Su última experiencia deportiva se había dado en Juventus Utena de Lituania, que lo contrató en diciembre y lo cortó tras siete partidos en febrero, exhibiendo promedios de 8.6 puntos y 4.6 rebotes. Pero su vida se apagó en un hecho policial a la 1.37 de la madrugada en Estados Unidos. El interno fue trasladado al hospital más cercano tras la balacera, donde fue declarado muerto. Inmediatamente, sus ex compañeros, equipos y franquicias en los que jugó se lamentaron por la pérdida y les enviaron sus condolencias a sus familiares, amigos y allegados.
