El viceministro de Salud Colectiva, Eladio Pérez, dijo este miércoles que aún es muy precipitado para hablar del inicio de una nueva ola de COVID-19 (la sexta en el país) y que lo que se ha producido es un ligero incremento de casos dentro de los parámetros esperados, pero que, resulta necesario mantener la vigilancia y el procesamiento de muestras para detectar contagios oportunamente.
“Todavía es preliminar hablar de cómo comienza (la ola), simplemente estamos viendo una elevación y hay que esperar el comportamiento”, afirmó en el encuentro semanal con la prensa.
El epidemiólogo destacó que “la positividad se ha mantenido por debajo de 3 % por más de 75 días consecutivos” y que “los casos, a pesar de que están elevándose, todavía no son perceptibles dentro de la curva epidémica”.
Pérez explicó que “hay un llamado en todas las Direcciones Provinciales de Salud (DPS) de que hagan un mínimo de pruebas diarias. Se hacen intervenciones específicas de población cautiva como son los envejecientes, los de factor de riesgo, en las escuelas y otros lugares”. Esto con la finalidad de mantener los indicadores actualizados.
“Es cierto que los ciudadanos no quieren tomarse las muestras, por alguna razón están cansados, pero llamamos la atención para que puedan acudir a tomarse las muestras y nosotros poder captar los casos de manera oportuna. Las pruebas están, son suficientes, igualmente la capacidad hospitalaria, los medicamentos y todo lo necesario para poder abordar una situación que pudiera suscitarse”, agregó.
Las zonas urbanas son las que mantienen la mayor transmisibilidad, lideradas por el Distrito Nacional con una tasa de R0 de 2.59 %, es decir, “que una persona está contagiando a dos actualmente y se espera que este patrón siga en aumento”, añadió.
“Si tuviéramos la cantidad de muestras que se tomaban durante la quinta ola, la positividad estaría mucho menor, por tanto, se hace el llamado a la población que cuando tenga los síntomas respiratorios acuda a hacerse una prueba y ya por el sistema de vigilancia epidemiológica serán registrados y contabilizados”, detalló el viceministro.
El factor R0 predice cómo se va a comportar la enfermedad. “Hemos visto que en semanas anteriores, se está transmitiendo más la enfermedad, ha aumentado poco a poco y por tanto, podemos predecir que van a aumentar un poco más”, declaró.
Cuando en febrero pasado se emitió la resolución 008-22, que eliminó la obligatoriedad en el uso de mascarillas y presentación de la tarjeta de vacunación, el R0 rondaba en 0.46 %.
En el caso de los municipios, la proporción no ha tenido ningún cambio en las últimas tres semanas. Se mantiene un silencio epidemiológico en el 73 % de la geografía, cuando solo el 27 % son los que reportan contagios.
Por su parte, el ministro de Salud Pública, Daniel Rivera, felicitó a 300 personas que el pasado martes se vacunaron por primera vez y dijo que se prevé un aumento en la demanda de vacunas.
“Saque tiempo, vacúnese. Ya se ha demostrado que no hay problemas con la vacunación, lo que hay problemas es si no te vacunas”, exhortó el funcionario.
Diario Libre visitó el puesto de vacunación del propio ministerio y el encargado afirmó que en la jornada de ayer martes se habían presentado unas 40 personas, un aumento significativo ante la poca demanda de las últimas semanas.
Allí, la ciudadana Jacqueline Gómez y su hijo se encontraban colocándose la tercera dosis, mientras que su esposo ya iba por la cuarta. “Vinimos hoy antes de que empiece el flujo fuerte”, comentó.
El presidente Abinader se pronuncia
Ante la recomendación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) de que la República Dominicana debería volver a las medidas preventivas ante el surgimiento de casos del COVID-19, el presidente Luis Abinader recordó que el uso de mascarillas es opcional, aunque se recomienda en personas vulnerables y dijo que se debe convivir con el virus.
El jefe de Estado dijo que solamente hay un 1 % de hospitalización por coronavirus en el país, por lo tanto, precisó que no hay variación en las medidas preventivas.
Recordó que el Covid es una enfermedad que se va a «mantener con nosotros», con picos cada vez menos importantes, pero que se debe estar preparado ante cualquier eventualidad.
“Ya se debe hacer costumbre a convivir con el virus”, dijo .
