El hambre no sólo es un problema de los más pobres de los pobres. Transciende edad, raza y género, afectando a estadounidenses en ciudades, suburbios y zonas rurales. De hecho, todos y cada uno de los condados de Estados Unidos experimenta la inseguridad alimenticia (la cual se define aquí como “acceso limitado o inseguro a la comida”). Así lo indica este último reporte—titulado Mapa de las Brechas alimenticias— de Feeding America (Alimentar a América), una red de unos 200 bancos de alimentos en Estados Unidos.
Si bien es omnipresente, el riesgo de pasar hambre varía dramáticamente dependiendo de donde uno viva. Por ejemplo, en el condado de Jefferson, en Mississippi, un 38% de la población experimentó inseguridad alimenticia en 2014. En el condado de Loudon, en Virginia sólo un 4% la experimentó. Sin embargo, por lo general las áreas rurales son las más afectadas: dos tercios de los 10 condados que corren el mayor peligro de pasar hambre son rurales.
“Estas nuevas investigaciones documentan la omnipresencia del hambre en cada comunidad en nuestra nación”, dijo en una declaración Diana Aviv, CEO de Feeding America. “Si bien la economía ha mejorado y han bajado los índices de desempleo, muchas personas aún están luchando por acceder cantidades adecuadas de alimentos nutritivos para sus familias”.
El mapa interactivo de Feeding America ayuda a ilustrar estos hallazgos. También demuestra cómo los índices de inseguridad alimenticia se relacionan con los indicadores económicos como la pobreza, el desempleo y las fluctuaciones regionales en cuanto al costo promedio de una comida (el cual puede oscilar entre 2 y 6 dólares por comida). Según expresa el resumen del reporte:
Tal como se esperaba, en igualdad de condiciones [los índices mayores de] desempleo y pobreza están relacionados con índices mayores de inseguridad alimenticia. Un incremento de un 1% en el índice de desempleo conduce a un incremento de un 0.53% en el índice general de inseguridad alimenticia, mientras que un incremento de un 1% en la pobreza conduce a un incremento de un 0.17% en la inseguridad alimenticia.
He aquí un retrato de Mississippi, por ejemplo:
Si un usuario hace clic en el estado, el mapa demuestra detalles para cada condado. He aquí el perfil del condado de Jefferson:
Y a continuación está el condado de Crook en Oregón, el cual tiene la comida más caras del país:
Uno de los hallazgos más pertinentes del reporte es que los índices de inseguridad alimenticia para niños son más altos que los índices de inseguridad alimenticia generales en todo el país. En algunos condados casi un 42% de los niños luchan con el hambre. Es una verdadera pena que los legisladores del Congreso estén tratando de reducir los programas de almuerzo gratis o de precio reducido en las escuelas, un cambio que podría dejar a millones de niños de bajos ingresos en los Estados Unidos en condiciones aún peores.