Un acuario en Medellín adaptó su experiencia para que personas invidentes y sordas puedan conocer los más de 2,000 peces que habitan en sus aguas, descubrir sus secretos y aprender de la naturaleza como parte de una apuesta por la ciencia accesible.
Bajo el tema «Te llevamos al agua con las manos», empezó el desarrollo de ese concepto en el Parque Explora, un museo interactivo de ciencias que en su acuario, un espacio dedicado a la educación, la conservación y la investigación, recrea ríos, selvas amazónicas inundadas, arrecifes de coral y otros ecosistemas acuáticos.
La investigadora visual y curadora Alejandra Estrada, líder de contenidos del Parque Explora, explica a Efe que buscaron ser cada vez más incluyentes y equitativos en su estrategia para divulgar ciencia, así que se enfocaron en volver accesibles los contenidos del acuario.
«Para nosotros este es el principio. Cuando uno piensa en accesibilidad, se abre el universo», expresa Estrada, quien indica que inicialmente sabían que «necesitábamos transmitir a través de lo táctil todo lo que veíamos».
MODELOS EN 3D, AUDIONARRACIONES Y VIDEOS
En ese ideal de llegar con las manos al agua para «tocar» y «descubrir» toda esa biodiversidad, probaron varios tipos de caucho y resinas hasta desarrollar 25 modelos tridimensionales de algunos peces del acuario, diseñados a escala y acompañados con textos en braille que entregan a las personas invidentes detalles sobre la especie y su hábitat.
Este parque quiso «trascender» con la experiencia. No se trataba simplemente de contar a visitantes con discapacidad visual que estaban parados frente a una pecera con 25 especies y un tronco sumergido en la mitad.
«Necesitábamos expertos con el lenguaje. Creamos algo que nosotros bautizamos como audionarración, una manera distinta de transmitir la naturaleza y la ciencia», cuenta Estrada, quien participó del proceso creativo junto a diseñadores, arquitectos, biólogos, antropólogos e intérpretes oficiales de lengua de señas colombiana.
Para abrir esa ventana, escritores colombianos se encargaron de crear historias literarias sobre las especies del acuario para transmitir de una forma más llamativa el conocimiento a través de 25 videos con voz, lengua de señas colombiana y elementos de visual vernacular, que pueden desplegarse durante el recorrido a través de códigos QR ubicados en cada pecera.
CIENCIA EN LENGUAJE DE SEÑAS
En la entrada al acuario, como antesala a ese encuentro con la anémona, el cirujano amarillo, el bagre rayado y el pirarucú, entre otras especies, hay una pantalla que reproduce algunos videos, cuya narración, como sucede con todas las piezas audiovisuales, es realizada por personas ciegas y tiene presentadores sordos, que usan su corporalidad y la lengua de señas para transmitir el conocimiento con un relato hecho poema con el cuerpo.
«Queríamos que el movimiento de las piezas para sordos fuera hermoso. Ahí hubo un reto enorme en la traducción», anota la investigadora visual. Y para conseguirlo vincularon al proyecto a El Movimiento, una corporación que desarrolla iniciativas de inclusión para las personas sordas y personas ciegas, encaminadas al acceso a la educación, la información y la cultura.
Con ese aliado «vital» para construir la experiencia, el proceso inició vinculando a comunidades con discapacidad visual y auditiva para entender sus necesidades, conocer sus impresiones sobre el parque e identificar qué querían saber sobre ese mundo que habita en el acuario.
¿La pecera es grande o pequeña? ¿Todos los peces son iguales? ¿Tienen uno o dos ojos? ¿Nadan arriba o abajo? Esas fueron algunas de las preguntas que surgieron en las visitas, por lo que necesitaron consultar también a un biólogo ciego que les advirtió que «si no hay palabras que describan la diferencia, ellos no tienen cómo saber que son diferentes».
«NADA DE NOSOTROS SIN NOSOTROS»
María Antonia Soto, profesional en Diversidad, Equidad, Inclusión y Accesibilidad (DEIA) del Parque Explora, señala a Efe que a este tipo de visitantes les «impacta» que la adaptación haya sido realizada con personas que tienen discapacidad.
«La convención dice: ‘Nada de nosotros sin nosotros’ y quienes hicieron las audionarraciones son personas ciegas y los videos de señas, personas sordas. Ese ha sido el éxito más grande de la experiencia», aseguró Soto.
Agregó, además, que cuando llegan al parque se encuentran con cosas que «nunca han hecho como poder tocar un pez», una experiencia que al final no solo es para personas ciegas, sino «para todos».
Como «la accesibilidad es un camino, no algo que ya esté listo», la experta reconoce que los visitantes les han hecho propuestas de mejora como instalar una franja táctil o señalética que lo guíe. Por ahora, los divulgadores y guías se encargan de acompañar ese viaje por el acuario para sumergirse en una experiencia fascinante e inclusiva.
Fuente-Listin Diario.