Primero, las buenas noticias: el peor El Niño en dos décadas se está desvaneciendo después de causar pérdidas millonarias.
La mala noticia es que probablemente sea reemplazado por La Niña, un fenómeno climático relacionado que puede durar mucho más tiempo y hacer mucho más daño.
El Niño ocurre cuando los vientos alisios disminuyen sobre el Pacífico, lo que altera las corrientes oceánicas. Puede traer sequía a Australia, y fuertes lluvias a las costas de América del Sur.
El patrón se invierte durante La Niña, cuando las temperaturas en algunas partes del Pacífico se vuelven frías. El fenómeno ocasiona un aumento de las precipitaciones al sudeste de Asia, así como en partes de África y Brasil. Las inundaciones son comunes en Australia.
A diferencia de su primo más corto, La Niña puede durar hasta tres años.
El Niño actual se está debilitando después de infligir daño a economías de todo el mundo. En Asia, ya ha causado 10.000 millones de dólares en pérdidas, de acuerdo con Rajiv Biswas, de IHS Global Insight. La producción de arroz y azúcar se ha visto afectada, provocando que se disparen los precios en toda la región.
La aseguradora Munich Re estima que los costos globales de El Niño llegaron a los 12.000 millones de dólares en 2015, o más del 13% de los daños causados por todas las fuerzas naturales. Tuvo un “efecto considerable sobre las sequías y las olas de calor” en América del Sur, África y el sureste de Asia.
La aseguradora dijo que el patrón climático también causó un aumento en los ciclones tropicales en el Pacífico Noreste, incluyendo al huracán Patricia, que era una de las tormentas más poderosas de la historia cuando tocó tierra en el estado mexicano de Jalisco.
La Niña promete más trastornos económicos. La frecuencia de las tormentas tropicales y de los huracanes que golpean a Estados Unidos, y el daño que causan, aumenta sustancialmente durante los años de La Niña.
Hay un lado positivo: La Niña podría ser positivo para la India, ya que las lluvias de monzón más pesadas proporcionan un impulso a la producción agrícola.
El último fenómeno significativo de La Niña, que se desarrolló en 2010, estuvo vinculado a nevadas invernales récord en Estados Unidos, inundaciones primaverales en todo el país, y condiciones de sequía en Texas, Oklahoma y Arkansas.