La plaza regresó con fuerza a terreno positivo el día antes de la votación en el Senado sobre la apertura de un juicio político contra la presidente Dilma Rousseff, después de vivir la víspera una jornada pesimista, caracterizada por el miedo y la incertidumbre de los inversores ante la turbulenta política brasileña.
La posibilidad de suspensión del proceso contra Rousseff provocó el lunes una sacudida en el indicador, que acabó suavizando las pérdidas tras la decisión del Senado de mantener el proceso de impeachment contra la mandataria.
En cambio, la ausencia de noticias «bomba» este martes calmó los ánimos entre los accionistas, los cuales volvieron a la carga con las compras.
Así ocurrió con los títulos preferenciales de Petrobras, que escalaron un 7,17% y fueron los más negociados, con una participación del 8,04% en el volumen financiero, mientras que los ordinarios subieron un 5,88 por ciento.
Los papeles de Vale, la mayor productora de mineral de hierro del mundo, también ganaron un 7,21% en los de tipo preferencial y un 4,20% en los de tipo ordinario.
Los bancos fueron los otros grandes beneficiados de la jornada, con una subida del 6,28% en las acciones preferenciales del Itaú Unibanco y con un avance del 4,31% en las similares del Bradesco.
La compañía con mejor rendimiento fue la siderúrgica Usiminas, que ascendió un 9,91 por ciento.
La alegría del corro se plasmó en que sólo una firma acabó la sesión con pérdidas, la petroquímica Braskem, cuyos títulos preferenciales bajaron un 1,76 por ciento.
El parqué anotó negocios por valor de 7.333 millones de reales (unos 2.115 dólares), fruto de 1.069.511 operaciones.
En el mercado de divisas, el real se apreció un 1,64% frente al dólar, moneda que terminó la jornada negociada a 3,464 reales para la compra y a 3,466 para la venta.