Estados Unidos invierte mucho menos en infraestructura que lo que pide su economía. Así lo advierte la Sociedad de Ingenieros Civiles, que cree que la situación hará perder millones de dólares y millones de empleos en la próxima década.
Y eso podría afectar directamente a la comunidad hispana. Sectores especialmente afectados por la falta de inversión serán el comercio, donde trabaja el 14% de los latinos; la construcción, 10%, y la restauración, 11%, según datos de Pew.
¿Pero no invertir en aeropuertos y autopistas perjudica a los empleados de comercios y restaurantes? Sí, según el estudio publicado esta semana.
La Sociedad de Ingenieros Civiles, parte interesada y beneficiada por el sector de la construcción, asegura que la falta de nuevas infraestructuras se traducirá en 2.5 millones menos de empleos en varios sectores y 4 millones de millones (trillion) menos de actividad económica.
Sin mejores infraestructuras, los costos de transporte se incrementan, y del agua, y de la electricidad, y de exportar. Así, el precio de los productos crece, el consumo cae y el empleo sale perjudicado, augura el informe. Prevé un impacto especialmente negativo en el comercio minorista, la construcción, los servicios médicos, la restauración y los seguros.
De los 3.3 millones de millones de inversión en autopistas, puertos, puentes, trenes, agua y electricidad que necesitaría la economía en la próxima década, solo se ha reunido el 56% del dinero público necesario.