Donald Trump trató de clarificar el lunes suposición sobre política monetaria y fiscal, asegurando que está abierto a lograr un compromiso respecto a los recortes de impuestos, pero no trataría de alterar los términos los US$19 billones (millones de millones) de deuda del país, a los que calificó de “absolutamente sagrados”.
En una entrevista realizada el lunes, el presumible nominado presidencial por el Partido Republicano buscó calmar los temores suscitados en los últimos días por sus palabras, cuando sugirió que podría presionar para renegociar la deuda estadounidense durante un bajón económico.
“Este es el gobierno de Estados Unidos”, dijo el lunes. “Los bonos son absolutamente sagrados”.
A medida que busca ampliar su atractivo más allá de su partido, Trump también trata de asegurar el apoyo de los republicanos que temen que se aleje de las posiciones políticas conservadoras. Trump tiene programado reunirse esta semana con el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, un dedicado defensor de los recortes de impuestos, quien ha dicho que desea entender mejor las posiciones del candidato antes de respaldarlo.
Después que los comentarios de Ryan provocaran una serie de duros intercambios entre los dos campos, el Presidente de la Cámara dijo el lunes que se retiraría de la presidencia de la convención republicana si Trump así lo deseaba.
Respecto del tema de la deuda, Trump sugirió que estaría abierto a recomprar bonos del Tesoro si las tasas de interés suben, como una forma de reducir la carga de deuda de EE.UU. Los precios de los bonos caen a medida que suben las tasas, lo que significa que el gobierno teóricamente podría generar ganancias al recomprar deuda por menos de lo que valía al ser emitida.
