La Tierra se está calentando como un horno, y no muestra signos de desaceleración.
Este año se registraron las más altas temperaturas terrestres y oceánicas para un mes de abril, manteniendo al 2016 en el camino de ser el año más caliente de la historia.
Los datos han llevado a los científicos a declarar una «emergencia climática» y ya se están poniendo en duda las promesas hechas en el acuerdo de París para mantener la subida de temperatura por debajo de los 2 grados centígrados, límite que si se supera habrá consecuencias catastróficas para el planeta, según científicos.
El acuerdo fue elaborado en diciembre, pero firmado en abril, con el ambicioso objetivo de limitar el aumento de temperatura a 1,5 grados centígrados en comparación con los niveles preindustriales.
Los aumentos de temperatura han tenido un impulso en el último año por un fuerte El Niño, un fenómeno meteorológico caracterizado por el calentamiento de las aguas en el Océano Pacífico tropical, que provoca condiciones meteorológicas extremas, incluyendo fuertes sequías y lluvias, en otras partes del mundo.
Se espera que La Niña, que normalmente enfría las aguas del Pacífico, apacigüe sus efectos.
El meteorólogo de CNN Brandon Miller contribuyó con este reporte.