El Banco Central Europeo (BCE) conminó hoy a tener paciencia en torno a la estrategia de política monetaria, uno de los temas más en boga en el llamado Viejo Continente este mes. (PLRadio)
Ese llamamiento lo reforzaron las expectativas de que el organismo optará por mantener cautela en su próxima reunión del 2 de junio.
El BCE expandió en marzo su enorme programa de estímulos económicos, pero varios elementos claves de la iniciativa, como las compras de deuda corporativa y nuevos préstamos ultrabaratos para el sector bancario, aún no comenzaron a aplicarse.
En este sentido, el presidente del BCE, Mario Draghi, pidió paciencia el mes pasado, moderando las expectativas del mercado, alentadas en parte por una inflación de la zona euro.
Inflación a la que le cuesta despegar desde una tasa cero respecto a que se podían esperar nuevas medidas de alivio monetario. Desde entonces, varios miembros del Consejo de Gobierno del organismo expresaron su apoyo a esta postura.
Sobre el asunto el jefe del banco central de Estonia, Ardo Hansson, señaló a la prensa que la orientación de la política monetaria debería seguir siendo expansiva en términos generales en este punto.
Hansson agregó este viernes que gran parte de las medidas expansivas que ya se aprobaron están todavía por aplicar.
En su lucha contra los bajos niveles de inflación en la zona euro, el BCE recortó en marzo su tasa de depósitos bancarios, adentrándola más aún en territorio negativo.
De esa suerte, dicha instancia amplió su programa de compra de activos a 1,7 billones de euros (un billón equivale a un millón de millones) y ofreció créditos a los bancos a tasa cero o posiblemente incluso negativas.
