Con el objetivo de disminuir el riesgo ante posibles brotes de enfermedades infecciosas producto de la temporada de lluvia, el Ministerio de Salud Pública exhortó ayer a las alcaldías a no descuidar la labor de limpieza de sus respectivas comunidades
A través de un comunicado, el Ministerio expresó que como producto de la acumulación de basuras, muchas calles se inundan y arrastran desechos sólidos que se constituyen en criaderos de mosquitos transmisores de virus como el zika, denque y chikungunya.
“La basura en cualquier forma, cuando no se maneja adecuadamente, constituye un riesgo para la salud de la población, pues si se acumulan o se dispersan, los desechos sólidos se convierten en criaderos de insectos, vectores y ratas que transmiten varias enfermedades”, asegura el Ministerio de Salud.
Agregó que además, se constituyen en fuentes de alimentación de perros, cerdos, entre otros animales, que a la vez son responsables de enfermedades que se transmiten de forma directa y que representan riesgos para la salud de la población.
Tan pronto las personas se pone en contacto con los excrementos que arrastran las lluvias se exponen al riesgo de enfermedades de rápida propagación y alta letalidad, como la leptospirosis, explica el comunicado.
«Ante la evidente acumulación de desperdicios en muestras principales calles y avenidas de grandes ciudades, pedimos la inmediata intervención de las alcaldías, para evitar que aumente la población del mosquito Aedes aegypti y con éste el incremento de los casos de Zika y Dengue, así como la multiplicación de las ratas y alimañas que puedan originar la amenaza de la bacteria de leptospira».
Asimismo, el organismo emitió un boletín de prensa en que anuncia medidas e intervenciones de higienización a cargo del departamento de Salud Ambiental desde las direcciones provinciales de salud (DPS), así como la activación del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SINAVE) en las localidades.
Las DPS se enfocan a realizar actividades permanentes de eliminación de criaderos de mosquitos y reservorios de ratas, sin embargo, destacan que es imprescindible la participación de los cabildos, especialmente en la actual temporada de lluvias.
También exhorta a la población a clasificar las basuras y disponer de esos desperdicios en fundas plásticas bien amarradas para que no acumulen agua ni sirvan como fuente alimentaria de animales y multiplicadores de ratas.
Advierte a los gobiernos locales, que asuman con energía y decisión la recolección y disposición final de las basuras, como forma de romper la cadena de generación de agentes transmisores de enfermedades y al mismo tiempo fuente de contaminación del medio ambiente.