El hijo menor del presidente interino de Brasil, Michel Temer, Michelzinho, tiene a su nombre al menos dos propiedades cuyo valor supera los 2 millones de reales brasileños (557.400 dólares, según el cambio actual), informó el diario O Estado de S. Pablo.
Según un comunicado de la Presidencia brasileña, esta transferencia se realizó en forma de regalo, como una especie de anticipación de la herencia, al igual que lo recibieron las hijas del mandatario en otro momento. La nota emitida por la Jefatura del Estado no ha precisado qué propiedades han sido donadas a las hijas ni en qué momento.
Las propiedades están ubicados en la localidad de Itaim Bibi, en San Pablo, y cada una tiene una superficie de 196 metros cuadrados. A pesar de que cada inmueble está valorado en 1.024.802 reales brasileños (más de 285.000 dólares), Temer acreditó ante la Corte Electoral en 2014 que estaban tasadas en 190.000 dólares.
En 2014, Temer declaró que su residencia de 415 metros cuadrados ubicada en el distrito de Alto de Pinheiros (en el oeste de San Pablo) fue adquirida en 1998 por 722.977 reales brasileños (poco más de 200.000 dólares). Pero posteriormente la Municipalidad informaba que el valor de mercado de la propiedad era de 2.875.109 reales brasileños (casi 800.000 dólares).
Tras la aprobación del juicio político a Dilma Rousseff y su posterior suspensión, el vicepresidente Michel Temer asumió la presidencia de manera interina durante los 180 días que se prolongará el proceso de enjuiciamiento. Sin embargo, el líder del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), bloque centrista que rompió su alianza con el Partido de los Trabajadores (PT), asumió con varias acusaciones de corrupción en su contra.
Fue mencionado por diversos delatores en el marco del escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras. Hasta el momento, la Fiscalía evitó iniciar una investigación en su contra, como sí lo hizo contra decenas de funcionarios.
El ahora presidente interino de Brasil fue condenado por una corte electoral de San Pablo por pasar el límite de donaciones electorales. Esta acusación podría impedirle presentarse como candidato en las elecciones de 2018, pero no lo imposibilita para ejercer el gobierno hasta esa fecha, consigna BBC Mundo.
El mayor tribunal electoral del país, en cambio, estudia denuncias que exigen anular el mandato de Rousseff y Temer, alegando que ambos recibieron dinero desviado de Petrobras para su campaña de 2014.
Si el tribunal llegara a fallar a favor de esas denuncias este año, se convocarían elecciones anticipadas.