Además, la legislatura trata una iniciativa para prohibir ciertos cursos escolares relacionados a la Teoría Crítica de la Raza
El gobernador Ron DeSantis está apostando por una agenda muy conservadora en el estado de la Florida, que -según dicen los analistas- sentaría las bases de su carrera hacia la presidencia (es un secreto a voces que el gobernador está pronto a anunciar su candidatura a la primaria republicana). Temas como las terapias de reafirmación de género o la Teoría Crítica de la Raza se han vuelto centrales en el estado de la Florida, con varios proyectos de ley en debate en la legislatura estatal.
Ayer, dos proyectos clave para la agenda de DeSantis pasaron sin complicaciones la etapa de comités en el Congreso de Florida, lo que les deja el camino libre para ser debatidos en ambas cámaras y que haya una votación al respecto. Se trata del proyecto de ley que prohíbe en el estado las terapias de reafirmación de género para menores de edad, y el proyecto de ley que elimina buena parte de las clases sobre diversidad en las universidades financiadas con dinero estatal.
El gobernador jamás ha ocultado su desagrado por los programas centrados en diversidad, equidad e inclusión en las universidades, así como de la Teoría Crítica de la Raza, que es un estudio de la historia de los Estados Unidos bajo el prisma del racismo. El gobernador en varias ocasiones se ha opuesto a considerar el racismo como intrínseco en el país, y cataloga a estos cursos como parte de lo que llaman la cultura “woke” (nombre que se le ha dado a una corriente progresista en el país).Estudiantes de la Florida anunciaron que consideran demandar al gobernador por la prohibición de cursos sobre diversidad (REUTERS/Octavio Jones)
“En Florida no nos vamos a doblegar ante la mafia ‘woke’, y vamos a exponer el fraude que quieren imponer sobre los estudiantes de todo el país. En Florida los estudiantes van a recibir una educación, no van a ser adoctrinados”, decía DeSantis en una mesa de debate previa a que los proyectos de ley fueran aprobados en los comités del Congreso estatal.
El Congreso de la Florida es de amplia mayoría republicana, aliados a DeSantis, por lo que no se espera que los proyectos de ley encuentren mayor resistencia. La sesión legislativa de Florida dura dos meses y culminará en mayo. A partir de ahi, los proyectos de ley aprobados pasarán al despacho del gobernador para que los firme convirtiéndolos en ley.
Si eso ocurre, en Florida sería ilegal que un médico inicie un tratamiento de reafirmación de género en una persona menor de 18 años, y las universidades no podrían usar fondos públicos para financiar cursos dentro de la curricula que incluyan la enseñanza de la Teoría Crítica de la Raza.
Fuente-infobae.