Se le fue el tiempo este año a la producción del Soberano cuando eso era una materia superada. Y en cuatro horas de premiación tropezó con errores técnicos en televisión, un libreto “bipolar” para los conductores y unos musicales salvados por el recuerdo, sobre todo cuando subieron a escena The New York Band, Los Ilegales y Joseíto Mateo.
La parte visual logró la máxima puntuación en la propuesta. No hubo supremacía absoluta en la competencia. La película “La gunguna” se llevó tres estatuillas, al igual que la obra “Cita a ciegas”. Después, Juan Luis Guerra, Mozart la Para y Raulín Rodríguez lograron dos cada uno.
Entre los que doblegaron pulsos a la competencia: Revolución Salsera se quedó con revelación del año, dejando en el público a Gabriel. “Divertido con Jochy” (canal 5) obtuvo programa semanal de variedades, por lo que se presume que Frederick Martínez (El Pachá) no hay quien lo aguante. También perdió frente a Michael Miguel, elegido animador del año.
“El show del mediodía” (canal 9) rompió la racha ganadora de “Chévere Nigths” (canal 11). Iván Ruiz aseguró que era la primera estatuilla del Show del Mediodía en 30 años.
En televisión, Color Visión retomó el liderazgo en los premios luego de que varios años los canales 5, 7 y 11 lo apabullaban. “El Show del Mediodía” (programa diario de variedades), Mariasela Álvarez (presentadora), Nuria y “Con Jatnna” salieron airosos.
En música urbana, Mozart con sus estatuillas como urbano y Soberano del Público dejó en el barrio la algarabía que habían preparado los seguidores de Shadow Blow, Vakeró o Secreto.
Ausencias
Las ausencias de ganadores en la sala fueron notables este año. Cuántos desplantes. En el teatro las butacas vacías llenaban los ojos de los televidentes.
Al comenzar la gala, Irving Alberti y Cheddy García, los conductores, se convirtieron en cantantes y en esa apertura integraron a Milagros Germán.
Luego hicieron la rutina de bromas, a veces ocurrentes, otras veces con diálogos chabacanos o que no lograron las risas que se suponía. Ellos interpretaron un guión que no superó las expectativas. Irving fluyó mejor que Cheddy.
El primer musical (con exceso de bailarines en escena) reunió a Mozart, Sharlene Taulé y Nacho. El segmento no levantó la algarabía esperada. Ellos le dieron paso a Choc Quib Town, un grupo de los raperos colombianos Tostao, Goyo (vocalista de Sidestepper) y Slow, en el que mezclan “hip-hop latino, soul urbano, música folklórica afrocolombiana (curru-alo y chirimía) y salsa”.
La música urbana continuó con Gente de Zona, que puso la “gozaaaaadera” en el escenario y luego recibió un Soberano Internacional.
Otro de los musicales lo protagonizó Gabriel, quien cantó “Pa’ nosotros dos”. Y la rivalidad con Mark B fue aprovechada para lograr el dúo esperado en un tema que no se conocía, obviando a otros más populares como “Vamos a ponernos locos” o “Tú eres la vaina” (el “Par de velitas” era vetado).
Sin dudas, lo de The New York fue lo más alto de la propuesta de Edilenia Tactuk.
Sergio Vargas fue el encargado de presentar el homenaje a The New York Band, con los miembros originales del grupo en el escenario.
Ellos lograron poner de pies a un público frío, inerte, que a veces lucía en un coma inducido en la sala principal del Teatro Nacional Eduardo Brito.
The New York Band hizo un repaso por su historia musical con temas como “Si tú no estás”, “Colé”, “Si tú eres mi hombre” y “Dancing mood (1990)”.
Al final, Joseíto Mateo protagonizó un homenaje por su larga vida en el merengue. Fue allí donde aparecieron José Alberto El Canario y Gilberto Santa Rosa.
Audiovisuales y Clásico
Las artes escénicas tuvieron su momento de esplendor en la ceremonia con las estatuillas que recibió gente como la pieza “Cita a ciegas”, que fue la gran triunfadora. Dirigido por Germana Quintana, el montaje se llevó el galardón Obra de teatro y los premios a Actor y Actriz del año recibidos por Lidia Ariza y Jorge Santiago, respectivamente. Esta comedia, que sigue en cartel, solo per dió en el rubro Dirección Teatral, que fue a parar a manos de Isabel Spencer por su trabajo en “Hasta el abismo”.
Igual suerte corrió la producción cinematográfica “La Gunguna”, que obtuvo tres premios, siendo, junto a la obra de teatro mencionada anteriormente las que más estatuillas se llevaron. En ese sentido, Gerardo Mercedes “El Cuervo”, fue el Actor de cine, Ernesto Alemany, Director de cine, y Mejor película.
En el renglón clásico la juventud que se mueve en este mundo en el país fue la que se llevó los más grandes reconocimientos. Es así como Darwin Aquino obtuvo el premio de Artista destacado en el extranjero, Nathalie Peña Comas logró la estatuilla a Cantante lírico y Marcos Rodríguez, Bailarín clásico.
En esta categoría también fueron galardonados el veterano Víctor Ramírez que se llevó el Soberano al Coreógrafo por su trabajo en “Universos rotos”, Musical del año fue para “Perfectus Quorum” y Producción escénica para la ópera “Il Pagliacci”.