La OPEP, satisfecha con la reducción de la oferta de petróleo de sus competidores, decidió hoy en Viena continuar sin limitar su producción de crudo y esperar a que el mercado se reequilibre en los próximos meses, con precios más altos.
Si bien la 169 conferencia ministerial de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no resultó en un acuerdo sobre diversas propuestas de los socios para recuperar el control del bombeo, sí intentó enviar un mensaje optimista de unidad.
El consenso fue al menos posible en el nombramiento de un nuevo secretario general con el candidato de compromiso de Nigeria, Mohamed Barkindo, que sucederá al libio Abdalá El-Badri a partir del próximo 1 de agosto, para un mandato de tres años.
El-Badri ha estado en el cargo desde 2007, un mandato excepcionalmente largo debido a la falta de acuerdo para elegir a un sucesor.
Para el ministro venezolano de Energía, Eulogio del Pino, el resultado de la cita vienesa es «excelente».
«Se han cumplido mis expectativas porque hubo una atmósfera muy favorable de negociación», señaló también el gobernador de Ecuador ante la OPEP, Wilson Pástor.
Aseguró que incluso los dos grandes rivales, Arabia Saudí e Irán, «están de acuerdo en que las tendencias entre la oferta y la demanda están favorables. Hubo unanimidad por primera vez en mucho tiempo».
Los mercados no esperaban una decisión sobre el nivel de la oferta de crudo de los trece países miembros, en torno a los 32 millones de barriles diarios (mbd), después de que la rivalidad entre Riad y Teherán hiciera fracasar en abril un intento de congelar la producción de 18 exportadores de crudo.
De esta forma sigue en pie la controvertida estrategia de defensa de la participación de mercado que, liderada por Arabia Saudí, se ha impuesto en el seno de la organización desde diciembre de 2014.
Esta táctica consiste en aguantar, o incluso provocar, precios bajos con el fin de reducir la rentabilidad de los métodos de producción más caros, como el petróleo de esquisto en Estados Unidos, y eliminar así la oferta rival.
Si bien esa postura es criticada por algunos miembros como Venezuela o Argelia, favorables a reducir el bombeo para apuntalar los precios, varios ministros reconocieron en Viena que la política saudí está dando sus primeros frutos.
«La estrategia está funcionando. El acuerdo es seguir con la estrategia», destacó el ministro emiratí de Energía, Suhail Mohamed al Mazrui.
«Los suministros No-OPEP (…) han comenzado a declinar» y se espera que caigan «en 740.000 barriles diarios (bd) en 2016», destaca la declaración final del encuentro.
Ese texto precisa que la oferta total de crudo en el mundo se ha reducido en un millón de bd respecto a la de principios de 2015.
Al mismo tiempo, se espera este año un crecimiento «saludable» de la demanda energética.
«Vemos una caída en la cuota de mercado de los No OPEP mientras que la producción de la OPEP ha subido», destacó en rueda de prensa el presidente de turno de la organización, el qatarí Mohamed bin Saleh al Sada.
Uno de los socios que más ha aumentado sus suministros es Irán, que ha abierto los grifos tras el levantamiento en enero de las sanciones internacionales que embargaron sus exportaciones y lastraron su economía durante una década.
«La vuelta de Irán al mercado es una realidad. Hemos doblado nuestra exportación», declaró el ministro iraní de Petróleo, Bijan Zangeneh, tras asegurar no haber recibido «ninguna señal negativa de ningún país» sobre su objetivo de subir la producción hasta los 4 mbd.
Un fuerte exceso de la oferta mundial de petróleo, alimentada entre otros factores por el auge de extracciones no convencionales, como la del petróleo de esquisto, provocó el desplome de los precios del barril hasta menos de 30 dólares en enero pasado, desde los más de 100 dólares de mediados de 2014.
En los últimos meses la cotización se ha recuperado parcialmente y roza ahora los 50 dólares el barril.
La Organización espera que esta reciente recuperación se consolide a mediano plazo y permita a los países productores volver a invertir en los yacimientos.
«Vamos a seguir la situación y a consultar entre nosotros, pero lo importante es que el mercado se está moviendo en la dirección correcta», opinó el ministro saudí, Jaled al Faleh, que participó hoy en su primera cumbre de la OPEP.
Por otro lado, los ministros aprobaron la readmisión de Gabón como décimo cuarto miembro de pleno derecho.
La próxima conferencia ministerial ha sido convocada para el 30 de noviembre de 2016.