El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos aprobó este miércoles por consenso una declaración en la que los Estados miembros ofrecen a Venezuela “identificar, de común acuerdo, algún curso de acción que coadyuve a la búsqueda de soluciones a su situación mediante un diálogo abierto e incluyente entre los actores políticos y sociales del país para preservar la paz y la seguridad en Venezuela con pleno respeto a su soberanía”, dijo la organización en un comunicado.
Tras casi 12 horas de sesión, el Consejo aprobó un plan de diálogo nacional y búsqueda de soluciones.
Además, la declaración respalda la iniciativa de los expresidentes de España José Rodríguez Zapatero, de República Dominicana Leonel Fernández, y Martín Torrijos de Panamá para abrir un diálogo entre el Gobierno y la Oposición.
El objetivo de la declaración es “encontrar alternativas para favorecer la estabilidad política, el desarrollo social y la recuperación económica” de Venezuela.
El texto indica que se apoyan iniciativas de diálogo apegadas a la constitución y que respeten los derechos humanos para «la solución de las diferencias y la consolidación de la democrática representativa”.
El Consejo Permanente estuvo reunido desde temprano en Washington con la intención de aprobar una resolución que respalde la búsqueda de una solución a la crisis venezolana, esto como una alternativa a la propuesta realizada por el secretario general, Luis Almagro, de invocar la Carta Democrática Interamericana.
No obstante, esta declaración no reemplaza la solicitud de Almagro de otra sesión del Consejo Permanente para estudiar el informe que invoca la Carta Democrática.
De otra parte, este miércoles el presidente Nicolás Maduro dijo que su gobierno se va a mantener en la mesa de diálogo de República Dominicana.
El ministro de relaciones Exteriores de Ecuador, Guillaume Long, dijo que la cancillería acoge «con satisfacción la decisión del Consejo Permanente de la OEA, acordada por consenso de los 34 países, a favor del diálogo, sin sanciones ni amenazas de ningún tipo y que reconoce la plena soberanía de Venezuela».
Una jornada intensa
Ninguna de las dos propuestas iniciales —de Argentina y de Venezuela— fue acogida, sino que la declaración aprobada se parece más a la propuesta de la delegación mexicana, un camino medio entre ambas.
En un comunicado, el gobierno de México dijo que «se congratula con la adopción hoy, por consenso, de la declaración».
En la mañana, los países miembros se sorprendieron con la propuesta de Venezuela, aunque el embajador Bernardo Álvarez dijo que ya estaban avisados.
Venezuela quería que se incluyera un respaldo para la gestión de Unasur y un respaldo tácito al gobierno de Venezuela.
México, por su parte, presentó una propuesta para buscar un diálogo. El gobierno de Venezuela dice que no se les consultó y que ese texto no debería ser aprobado.
«Nos preocupa de manera especial la ausencia de un diálogo directo y las expresiones públicas que dificultan su realización, mientras la población enfrenta cada vez mayores carencias. Por ello hacemos un firme llamado a todas las partes, gubernamentales y no gubernamentales, para que antepongan los intereses del pueblo venezolano y busquen soluciones negociadas que beneficien en su conjunto al país», dijo Luis Alfonso de Alba, embajador de México ante la OEA.
Países como Nicaragua y Bolivia respaldaron desde el inicio la propuesta de Venezuela.
El embajador de EE.UU. Michael Fitzpatrick, fue crítico de Venezuela: «Reiteramos el llamado al gobierno venezolano para liberar a aquellos que han sido perseguidos o encarcelados por sus creencias políticas, incluyendo los líderes de la oposición Leopoldo López y Daniel Ceballos, la jueza María Lourdes Afiuni, los manifestantes estudiantiles y muchos otros».
La resolución no pide activar mecanismos, sino es una declaración de apoyo, que apela a ofrecer ayuda a Venezuela para que salga de la crisis, algo distinto al otro Consejo Permanente que estudiaría la propuesta de Almagro. El secretario generalsolicitó la convocatoria del Consejo Permanente entre el 10 y el 20 de junio de este año para atender la “alteración del orden constitucional” y cómo esta afecta “gravemente el orden democrático” en Venezuela, según un documento de la OEA.
¿Qué pasa si se llega a acoger la propuesta de Almagro?
Almagro aseguró que este lunes presentó al presidente del Consejo Permanente de los Estados Miembros de la OEA un informe sobre la crisis que vive Venezuela.
El uruguayo es el primer secretario general en invocar la carta contra un estado miembro en contra de su voluntad.
En el informe que presentó Almagro al Consejo Permanente, el secretario general de la OEA asegura que Venezuela atraviesa una crisis multidimensional que “desde la precariedad de la situación económica y financiera, compromete su futuro social y político”.
“La situación de un país con las reservas más grandes de petróleo del planeta es crítica desde el punto de vista económico, social y humanitario”, dice el informe. “Se estima que la inflación es del 700%, el déficit fiscal del 17% del PIB y la deuda externa es de 130 mil millones dólares o 6 años de exportación de petróleo”.
Se necesitan 18 votos del Consejo Permanente de la OEA para aprobar el informe de Almagro. Se necesitan 2/3 de los votos de la Asamblea general de la OEA para suspender a Venezuela.
