SAN ANTONIO — Menos de 24 horas después de que Manu Ginóbili ayudó en el triunfo de los Spurs sobre Dallas en el primer encuentro de su serie de playoffs, el argentino participó de un logro mucho más importante.
El tercer hijo de Ginóbili y de su esposa Marianela nació el lunes por la mañana. Luca llegó al mundo mediante cesárea y Ginóbili acudió al hospital para atestiguar el nacimiento en la mañana, antes de practicar con el equipo en la tarde.
Ginóbili dijo en broma que la NBA había modificado su calendario de postemporada para dar tiempo al nacimiento de Luca.
«Sostuve un par de conversaciones con (el comisionado) Adam Silver y arreglamos todo», comentó.
San Antonio enfrenta a Dallas el miércoles, después de remontar para llevarse el primer partido de la ronda inicial de los playoffs, por 90-85 sobre los Mavericks, el domingo por la tarde.
Marianela dio a luz antes del entrenamiento matutino del equipo. Los Spurs tendrán descanso el martes, lo cual permitirá que Ginóbili lleve a Luca a casa, para que lo conozcan sus hermanos mellizos, Dante y Nicola, de 3 años.
La familia Ginóbili había contemplado una fecha general para la operación cesárea, pero la definió la semana pasada, una vez que la NBA publicó el calendario de los playoffs.
En su duodécima campaña con San Antonio, Ginóbili ha lucido más saludable que en años anteriores, con un promedio de 12,3 puntos, 4,3 asistencias y tres rebotes en 23 minutos por partido. Su perseverancia fue evidente cuando llegó a las instalaciones de prácticas del equipo menos de una hora después del nacimiento de su hijo.
«Se fue para allá esta mañana y media hora después estaba de vuelta en la práctica. Es un chico bastante eficiente», dijo el entrenador de San Antonio, Gregg Popovich, con una sonrisa.
Fue una mañana ocupada para el popular veterano de los Spurs. Se levantó a las 4:45 de la madrugada y llegó un par de horas después al hospital. Luca pesó 3,79 kilogramos (ocho libras y tres onzas).
Ginóbili ha ganado tres títulos de la NBA con San Antonio, consiguió la medalla olímpica de oro y ganó un campeonato de la copa europea de clubes. Sin embargo, considera que la emoción por esas hazañas no se compara con la que ha sentido con el nacimiento de sus hijos.
«Lo del bebé es único», opinó. «Cuando vi esa cabecita por primera vez es difícil contener las lágrimas. Un momento increíble».
Fuente-elCaribe.