El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, reclamó hoy la creación de un tribunal especial “para castigar los crímenes de la agresión rusa”, desde la sede de la Corte Penal Internacional (CPI) en La Haya.
El presidente ruso, Vladimir Putin, “merece ser condenado por sus acciones criminales desde aquí”, afirmó el líder ucraniano, quien llegó a Países Bajos procedente de Finlandia, de nuevo en una visita sorpresa por razones de seguridad.
La CPI emitió a mediados de marzo dos órdenes de detención, una contra Putin y la otra contra María Lvova-Belova, comisionada presidencial rusa para los Derechos del Niño, por la presunta deportación ilegal de niños y su traslado de zonas ocupadas de Ucrania a Rusia, lo que podría constituir un crimen de guerra.
Zelensky rechazó desde la CPI cualquier tipo de “inmunidad híbrida para los criminales de guerra” y subrayó que sólo un tribunal “de pleno derecho” podría garantizar una “justicia plena” y una “paz duradera”.
Insistió asimismo el líder ucraniano que debe buscarse la verdadera justicia y que se necesitan “decisiones audaces” para corregir las deficiencias del derecho internacional.
“Es nuestra responsabilidad histórica” hacer inevitable el castigo del crimen de agresión para evitar nuevas guerras, recalcó.
El presidente ucraniano llegó esta mañana a la sede del Senado neerlandés en La Haya, donde fue recibido por el presidente de esta Cámara, Jan Anthonie Bruijn, y la presidenta del Parlamento, Vera Bergkamp.
Zelensky ha viajado en los últimos meses con frecuencia al extranjero, incluido al Reino Unido, Francia y Polonia, siendo su visita el pasado diciembre a Estados Unidos su primer viaje al exterior desde que empezó la invasión rusa a Ucrania en febrero del año pasado.
Además, miembros del Gobierno neerlandés han viajado a Kiev en varias ocasiones desde que empezó la guerra para reunirse con Zelensky y otras autoridades ucranianas, y Países Bajos ha apoyado a Ucrania con armas, dinero y tecnología, así como con entrenamiento de soldados ucranianos en territorio neerlandés.
El Gobierno neerlandés ha movilizado unos 2.500 millones de euros este año para apoyar a Ucrania en la guerra. En su mayoría, estos fondos están destinados a dar apoyo militar a Kiev, comprando directamente material a la industria armamentística.