Con doblete de Robert Lewandowski, uno de Alejandro Balde y otro de Jules Koundé, el blaugrana cosechó su segundo título con Xavi Hernández como entrenador. Javi Puado y Joselu descontaron para el cuadro local
El Barcelona visitó a su clásico rival de la ciudad con una sola misión: ganar el partido y consagrarse campeón de La Liga de España. Los dirigidos por Xavi Hernández salieron decididos a conquistar una vez más el derbi y logró derrotar por 4-2 al Espanyol para conquistar su campeonato doméstico número 27 de su historia, el primero de Liga desde la salida de Lionel Messi, que como ocurrió en los últimos encuentros volvió a ser pretendido por el público culé.
Con doblete de Robert Lewandowski, uno de Alejandro Balde y otro de Jules Koundé, el blaugrana controló la totalidad del encuentro y sumó una nueva estrella a su palmarés. Javi Puado y Joselu descontaron para el cuadro local.
El cuadro culé dominó el trámite desde el pitazo inicial y necesitó de 11 minutos para abrir el marcador. El lateral izquierdo llegó al fondo y tiró un potente centro que encontró la pierna del delantero polaco para romper la igualdad. Desde ese instante, fue un verdadero espectáculo de la visita que asedió el arco de Fernando Pacheco en busca de ampliar la diferencia. La insistencia funcionó ya que a los 20′, fue Alejandro Balde el aprovechó una exquisita asistencia de Pedri para estampar el 2-0.
La goleada tomó forma antes del descanso con una mala salida del Espanyol que el Barcelona supo capitalizar. Frenkie De Jong habilitó a Raphinha que contó con espacio para levantar la cabeza y visualizar la diagonal de Lewandowski que simplemente tuvo que empujar el balón bajo el arco. El polaco alcanzó los 21 gritos y se mantiene en lo más alto de la tabla de goleadores con cuatro de ventaja sobre Karim Benzema.
Una imagen que quedará para la historia: el Barcelona gritando campeón en el campo de su clásico de ciudad (Foto: Reuters)
En la segunda mitad, la tendencia fue exactamente la misma y el blaugrana siguió expandiendo la diferencia en el marcador. A los 53 minutos fue el turno de Jules Koundé de gritar su conquista: nuevamente el volante neerlandés estuvo involucrado como pasador y lanzó un preciso centro a la cabeza del francés que entró en soledad para marcar el cuarto del clásico de la ciudad. Para los Periquitos, Javi Puado junto a Joselu se encargaron de descontar y romperle la valla invicta a Marc-André ter Stegen.
Con este resultado, el Barcelona se consagró campeón a falta de cuatro fechas para la finalización de La Liga. Además, se trata del segundo título que consigue Xavi Hernández como entrenador tras la Supercopa de España 2023 en la que derrotó al Real Madrid en la final. La vitrina se expande a 27 campeonatos domésticos y significa completar el objetivo principal que tenía el cuadro de Cataluña desde la eliminación de la Europa League a manos del Manchester United.
Apenas Ricardo de Burgos Bengoetxea pitó el final del encuentro, los futbolistas hicieron una ronda en el centro del campo de juego al clásico canto de “Campeones, campeones”. Por su lado, Xavi comenzó a abrazar a todos sus colaboradores con una sonrisa en el rostro. Varios fanáticos del Espanyol ingresaron a la cancha para terminar los festejos de los jugadores y apurarlos para que se retiren al vestuario. En paralelo, bajaron las luces del estadio con la misma intención.
El Barcelona regresará al Camp Nou el próximo sábado 20 de mayo frente a la Real Sociedad y disfrutar la estrella junto a su público.
Fuente-infobae.
