Su simpatía por los niños hizo que la nombraran maestra de la escuela bíblica infantil de una iglesia evangélica, pero luego de dar a luz a su segundo bebé, una depresión le sobrevino y la llevó a buscar su muerte en un acto donde también su esposo perdió la vida.
La noticia mantiene consternados a los residentes de la urbanización Buenos Aires del Mirador, Distrito Nacional, donde residían los esposos Engel García, de 38 años, y Raquel Reyes, de 34, que murieron en las aguas del mar Caribe la mañana del pasado martes.
Tras la tragedia, familiares de García revelaron algo que pocos en el vecindario sabían. Reyes sufría una depresión postparto que terminó en tragedia.
Fue a la siete de la mañana del pasado martes cuando la madre de dos pequeños de seis meses y cinco años de edad se montó en su yipeta, en compañía de su esposo.
Lo que se dijo en ese vehículo quedó entre ellos dos. Lo que se sabe es que cuando iban por la 30 de Mayo cerca a la Casa España, la mujer condujo el vehículo hacia unos matorrales hasta quedar enchivado.
De acuerdo con testigos, la mujer salió descontrolada de la yipeta y se lanzó al mar. Atrás se tiró su esposo en busca de socorrerla, pero en el intento murió.
Un “samaritano” pasaba por el lugar y logró rescatar el cuerpo de Reyes, que aún mantenía un hálito de vida, quien minutos más tarde expiró.
La señora Julia Berroa siempre acompañaba a Reyes a la iglesia cercana a la urbanización. La describe como una buena consejera y solidaria. “Cuando me lo dijeron yo me sorprendí y me derramé en llanto, porque ella era tranquila y se mostraba muy obediente con su esposo”, dijo entre gemidos.
Berroa nunca percibió un cambio en la personalidad de su vecina, pero cuenta que en los últimos días ésta había dejado de asistir a la congregación. “Raquel no tenía cara de eso (suicida), porque para bregar con niños de cuatro a catorce años hay que tener paciencia”, expresa.
Dice que en su condición de arquitecta, Reyes ayudaba con ideas a los “hermanos de la iglesia”. Agrega que mayormente la veía en compañía de su hijo mayor (cinco años), pero pocas veces con el más pequeño. “Ella no maltrata a sus hijos. Los trataba bien, de verdad”.
Pudo haber una relación disfuncional
El psiquiatra César Mella define la depresión postparto como un trastorno del estado de ánimo exclusivo de la condición posterior al parto de la mujer que puede durar varios meses.
Explica que quien la padece muestra cierto desprecio por la criatura, dificultad para lactar, trastornos severos del sueño, agitación y muchas veces pueden aparecer delirios con ideas suicidas y hasta homicidas hacia el recién nacido.
Recomienda un tratamiento intensivo, que implica uso de fármacos y psicoterapia, pero cuando es muy severa amerita terapia electroconvulsiva.
“En el caso que nos ocupa es posible que además esté añadido como elemento estresante una relación de pareja disfuncional. Esta decisión, que parece precipitada, es muy comprensible dentro del cuadro. Muchas de las depresiones
postparto terminan en tragedia sea por envenenamiento o ahorcamiento”.
Indicó que en el país no hay estadísticas confiables de la cantidad de mujeres que sufren este trastorno. Aunque dijo que ha observado casos con frecuencia en la Maternidad La Altagracia y la de Los Mina.
Pareja de esposos fue sepultada en El Seibo
Los restos de los esposos fueron sepultados la tarde de ayer en el cementerio municipal de El Seibo, de donde era oriundo Engel García, quien era ingeniero civil. El cuerpo de Raquel Reyes fue trasladado la mañana de ayer desde la funeraria municipal del kilómetro 10 de la carretera Sánchez hasta la mencionada provincia. Los vecinos lamentan lo sucedido y aseguran que nunca imaginaron que una tragedia de esta magnitud iba a acontecer.