Las bicicletas eléctricas son una solución de movilidad. Los problemas de tránsito y la sobrepoblación de las urbes postulan a los vehículos de dos ruedas como un elemento básico de desplazamiento. Mitad bici, mitad moto, se encuadran dentro de alternativas de transporte con un valor de adopción social en franco crecimiento.
Son vehículos innovadores complejos para caratularlos en un contexto de tráfico. Las calles están diseñadas para la conducción de vehículos motorizados y las bicisendas, para el ciclismo tradicional. Por dónde deberían circular las bicicletas con motor es una pregunta sin respuesta de la ingeniería e infraestructura citadina. Los cerebros de la planificación de las metrópolis a escalas mundiales aún no han descubierto las normas para cobijar, jurídica y culturalmente, a instrumentos de movilidad capaz de circular en promedio a más 40 kilómetros por hora.
Negarse a los adelantos tecnológicos puede ser antipático. Desadmitir una solución de traslado interurbano también. A pesar de haber demostrado un elevado nivel de popularidad y aceptación, en Nueva York, por ejemplo, se prohíbe el uso de bicicletas asistidas por motor. Estados Unidos aún no adoptó este sistema tanto como se ha masificado en Europa Occidental y en China. La cifra de ventas estimadas en el país norteamericano no superan las 140.000 para este año. Un cómputo sensiblemente menor en contraste a otras previsiones de mercado: 1,6 millones de productos comercializados en la región europea y 30 millones de ventas anuales en el gigante asiático.
En el contexto argentino, los registros son más difusos. Pero que las hay, las hay. En las plataformas de venta online abundan ofertas de «bicimotores» que oscilan entre los cinco mil y diez mil pesos y se circunscriben a modelos de menos de 80 cilindradas. El mercado local incluso ofrece herramientas parareversionar la bicicleta personal y transformarla en una motorizada.
Recientemente, el diseño de una bicicleta eléctrica argentina -cordobesa-acaparó el interés de automotrices como BMW, Porsche y Ford, también preocupadas por el drama de la movilidad urbana. La Gi FlyBike fue el resultado de un equipo de jóvenes emprendedores que idearon la primera bicicleta eléctrica de origen nacional que sin embargo prevé ser comercializada en mercados con mayor potencialidad. El producto precisó una inversión de un millón de dólares de fondo a través de Kickstarter, una plataforma digital de financiamiento por sistema crowfunding. Cuenta con integración parasmartphones, asistencia eléctrica por hasta más de 60 kilómetros, luces LED y traba anti robo.
Biomega OKO
Biomega es un fabricante de bicicletas de alta calidad radicado en Dinamarca. Su modelo OKO está construido en fibra de carbono resistente y a su gama de ofertas con motor de combustión tradicional, se le agrega una versión equipada con un banco de energía eléctrica muy eficiente: apenas 18 kilos de peso, autonomía de 60 kilómetros y una velocidad punta superior a los 35 kilómetros por hora.
Bicicletto
Es un modelo italiano de la antigua marca SPA (Società Piemonese Automobili) que combina el diseño retro-futurista con la alta calidad de los materiales, como el cuadro de una sola pieza y fabricado en carbono. Dispone de un motor eléctrico de 500 W instalado en la rueda trasera que permite una autonomía de movilidad de 50 kilómetros en modo eléctrico y unos 120 kilómetros con sólo el pedaleo asistido.
Motoped
Una creación más declarada mitad bicicleta y mitad moto. «Ligero, inteligente, de bajo impacto ecológico, económico en combustible, útil y divertido», así hace referencia a sus productos la firma Motoped afincada en Kansas, Estados Unidos, creadora tanto de bicicletas como de motos tradicionales. En sus modelos de bicimotos incorpora un motor de gasolina que puede ser de 50 cc o de 125 cc, que permite un comportamiento ecológico al inclinarse por el pedaleo antes de la utilización de un propulsor de combustión fósil. Cruzer es su versión más urbana, con un diseño retro que incorpora aluminio, asiento de cuero y maderas nobles.
Ono Bikes
La Archont Electro es una e-bike tipo chopera de acero inoxidable, con detalles en cuero y ruedas de 108 radios. Es de clara inspiración steampunk, modelo insignia de Ono Bikes, una compañía de origen serbio. Existe la versión pedaleable más convencional y bien la que incluye un motor eléctrico integrado con delicadeza y capaz de erogar una potencia de 7 kW y alcanzar una velocidad máxima de 80 kilómetros por hora.
