Esta secadora ultrasónica secará toda tu ropa en 20 minutos

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La secadora de ropa es algo esencial en la mayoría de los hogares estadounidenses, pero el método de calentar y dar vueltas es por si solo ineficiente y extremadamente caro.

Un nuevo concepto de secadora ultrasónica se olvida del calor y usa en cambio vibraciones de alta intensidad que absorben y expulsan la humedad de la ropa en un método que es más barato, más rápido, que ahorra energía y que es mejor para la tela.

Un prototipo de tamaño completo será completado en agosto, de acuerdo con  Ayyoub Momen, jefe de investigación, mismo que comenzará el camino al mercado del consumidor a través de socios como General Electric. Momen espera que la secadora ultrasónica cueste alrededor de 500 dólares y que ayude a recortar los 9.000 millones de dólares que los estadounidenses pagan al año para secar sus prendas

«Evaporar el agua con elementos de calor, como las secadoras comerciales, es intensivo en términos de energía, no importa cómo lo diseñes», dice Momen, un investigador del Laboratorio Nacional Oak Ridge en Tennessee. El concepto ultrasónico consiste en «solo desplazar el agua con baja energía y vibración de alta frecuencia».

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Investigadores prueban un modelo de secadora de «prensa», que es distinta al prototipo de tambor pero que usa la misma tecnología ultrasónica sin calor.

En vez de los elementos de calor tradicionales, la secadora ultrasónica usa dispositivos eléctricos llamados transductores piezoeléctricos que emiten sonido a tan alta frecuencia que ni Fido puede escucharlos. El sonido causa vibraciones que estremecen el tejido mojado tan vigorosamente que toda la humedad puede ser extraída inclusive con aire frío. El agua se convierte en una bruma que se recolecta en un pequeño tanque.

La secadora ultrasónica es tres a cinco veces más eficiente que las actuales opciones para el consumidor y puede secar cargas completas de ropa en 20 a 30 minutos, en ves del estándar de 40 a 60 minutos. La falta de calor también significa menos desgaste en a ropa, lo que evita el desgaste y la aparición de pelusa.

De acuerdo con estadísticas gubernamentales, el 85% de los hogares estadounidenses tienen una secadora de ropa y todo el proceso de lavandería suele consumir el 4% de toda la energía residencial.

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