El módulo lunar de 108 millones de dólares que fracasó en el intento

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La nave espacial Peregrine, de la empresa Astrobotic Technology, fue lanzada la semana pasada desde el Complejo de Lanzamiento Espacial de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, Florida, con destino a la Luna. Sin embargo, rápidamente presentó una fuga de combustible que obligó a Astrobotic a abandonar su intento de hacer el primer alunizaje estadounidense en más de 50 años. Empleados de la compañía prevén que la misión termine mañana jueves.

Astrobotic está trabajando con la NASA en el seguimiento de la trayectoria del módulo y señaló que no debería suponer algún riesgo para la seguridad durante su ardiente entrada.

Este intento fallido de alunizaje es un revés para el programa Commercial Lunar Payload Services (CLPS) de la NASA, que recluta empresas privadas para ayudar a la agencia espacial a investigar la superficie lunar con el objetivo de que los humanos regresen a la Luna a finales de esta década.

Astrobotic detalló que ha consultado a la NASA y a otros funcionarios del gobierno para poner fin a la misión de la mejor manera. La compañía aseveró que no quiere poner en riesgo los satélites alrededor de la Tierra o crear un peligro para futuras naves espaciales que vuelen a la Luna.

La NASA pagó más de 100 millones de dólares para colocar experimentos en el módulo Peregrine. Forma parte de los intentos de la agencia espacial para comercializar las entregas lunares por empresas privadas mientras el gobierno trabaja para volver a llevar astronautas a la Luna.

El módulo llevaba a bordo un explorador de la Universidad Carnegie Mellon y de otras investigaciones financiadas de manera privada, así como las cenizas y el ADN de 70 personas, incluido del creador de «Stark Trek», Gene Roddenberry, y del autor de ciencia ficción Arthur C. Clarke.

Los robots de Peregrine fueron desarrollados por el Laboratorio de Instrumentación Espacial del Instituto de Ciencias Nucleares (LINX-ICN), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Cada uno de los robots cuenta con ruedas, sensores y computadoras a bordo que les permitirán la exploración lunar y la minería espacial.

Se trata de exploradores de unos 12 centímetros de diámetro y de menos de 60 gramos de peso que forman parte del proyecto Colmena, la primera misión lunar de este país.

El lanzamiento del lunes es el primero, el segundo podría tener lugar en abril y en él se lanzaría el Dream Chaser, un avión espacial sin tripulación construido por Sierra Space de Louisville (Colorado), en una misión de entrega de carga a la Estación Espacial Internacional.

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