Según un estudio reciente sobre micro-negocios en República Dominicana, la mayoría de los negocios formales alquilan sus locales (70%), mientras que los informales tienden a ser propietarios (32%).
Los informales tienden a alquilar en menor medida que los negocios formales (55%). Además, respecto a los activos del negocio, a medida que aumenta el nivel de formalidad, crece el valor observado de los activos del negocio; sin embargo, el sector informal tiene más variedad de activos que los otros sectores.
Solo un 29% de los formales son propiedad del dueño. Respecto al acceso al financiamiento, las empresas, independientemente de su nivel de formalidad, recurren en gran medida a recursos propios para financiar inversiones. Sin embargo, los bancos privados son una fuente crucial de financiamiento, especialmente para el comercio (45%) y las empresas formales (50%).
Respecto al acceso al financiamiento, las empresas, independientemente de su nivel de formalidad, recurren en gran medida a recursos propios para financiar inversiones. Sin embargo, los bancos privados son una fuente crucial de financiamiento, especialmente para el comercio (45%) y las empresas formales (50%). A pesar del rol de la banca, los préstamos personales y de familiares o amigos también juegan un papel importante, en especial para los negocios informales.
En el análisis de la economía informal con énfasis en el sector comercio, servicios en República Dominicana se resaltan las diferencias en la gestión empresarial entre los negocios formales e informales, así como las percepciones y desafíos asociados con la formalización.
Lo que se encontró
Una de las diferencias más notables entre los negocios formales e informales radica en la gestión empresarial. Por ejemplo, se encontró que el 93% de las empresas formales incorporan registros contables, en comparación con solo el 59% de las subformales y el 21% de las informales.
Además, las empresas informales tienden a combinar en mayor proporción las cuentas del hogar y del negocio, lo que sugiere una gestión menos estructurada y más informal de las finanzas.
Los registros contables son documentos o sistemas utilizados por las empresas para registrar y mantener un seguimiento de todas las transacciones financieras que realizan.
Estos registros incluyen información sobre ingresos, gastos, activos, pasivos y el patrimonio de la empresa. Básicamente, ayudan a mantener un registro organizado y detallado de todas las operaciones financieras de la empresa.
Informales y sin servicios digitales
En cuanto al acceso a tecnologías de información, las empresas formales lideran en la adopción de tecnología, mientras que más de la mitad de las empresas informales carecen de servicios digitales. Esta brecha digital puede tener implicaciones significativas en la eficiencia operativa y la competitividad de los negocios en el mercado actual.
La encuesta también hace referencia a hallazgos interesantes sobre la expansión de las microempresas en el país. A pesar de los desafíos como la alta rotación de trabajadores y los costos operativos, un alto porcentaje de microempresarios muestra una visión positiva hacia la expansión. Sin embargo, se destaca que no todos los microempresarios ven la expansión como un objetivo, especialmente en el sector informal, donde la estabilidad y la supervivencia a corto plazo pueden ser prioridades más urgentes.
La cuestión del mercadeo
En cuanto a las estrategias de marketing, se observa una variación según el nivel de formalidad del negocio. Aunque el trato amable y personal predomina en todos los niveles, la adopción de herramientas como las redes sociales disminuye considerablemente en el sector informal. Esta diferencia en las estrategias de marketing puede reflejar limitaciones de recursos y acceso a tecnología en los negocios informales.
En el ámbito de los recursos humanos, la capacitación es de interés en todas las microempresas, aunque con diferencias en las áreas de enfoque. Sin embargo, pocos muestran interés en temas legales y fiscales, lo que sugiere una necesidad de mayor conciencia y educación en estas áreas entre los empresarios.
La cadena de suministros evidencia interacciones interesantes entre la formalidad y la informalidad. Mientras que las empresas formales no siempre dependen de proveedores formales, las empresas informales frecuentemente adquieren productos de grandes empresas formales. Esta interdependencia entre los diferentes tipos de empresas resalta la complejidad de la economía y la importancia de políticas que aborden las necesidades de todos los actores del mercado.
En términos de incentivos para la informalidad, se identificaron barreras significativas para la formalización, como el costo y la complejidad del proceso. Aunque un 72% de los micro-negocios ven ventajas en la formalización, un 33% del segmento informal no ve ningún beneficio. Las desventajas percibidas incluyen altos costos, complejidad en los trámites y percepción de altos impuestos. La desconfianza hacia la administración gubernamental también juega un papel, especialmente entre los negocios sub-formales.
En términos generales, el estudio deja ver que la economía informal en República Dominicana presenta una serie de desafíos y oportunidades para los empresarios en todos los niveles de formalidad. Y que las políticas públicas deben ser diseñadas de manera cuidadosa y específica para abordar estas complejidades y ofrecer apoyo adecuado para promover la formalización y el crecimiento sostenible de los micro-negocios en el país.
Visto del lado Izquierdo
La presidenta de la Confederación Patronal de la República Dominicana (Copardom), Laura Peña Izquierdo, ve con preocupación el alto índice de informalidad con que operan micro y pequeñas empresas de los sectores comerciales y de servicios. Sustenta esa preocupación en los resultados de un estudio auspiciado por esa entidad y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La dirigente empresarial indicó que la informalidad genera desprotección en los trabajadores en términos de garantías laborales y seguridad social, así como el incumplimiento de las obligaciones tributarias de las empresas que operan bajo esta condición de irregularidad.
Manifestó que constituye una necesidad actualizar el Código de Trabajo, para que se adapte a las necesidades modernas, incentive los empleos formales, fomenten la competitividad y las actividades productivas.
En la actividad intervinieron Luis Miguel De Camps, ministro de Trabajo; Mayerlin Crespo, coordinadora nacional del proyecto de la OIT y la presentación de los resultados de la encuesta estuvo a cargo de Randall Arias, especialista de la OIT y Marcela Aguilar, consultora.
“Cuando observamos con preocupación actividades informales en nuestra economía, entendemos que las empresas no solo deben repensar sus estrategias de competitividad, sino hacerlas compatibles con la visión de una sociedad orientada al respeto de los recursos naturales, derechos laborales, sociales y calidad del empleo”, precisó Peña Izquierdo.