El recién elegido presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, reiteró durante un discurso en un barrio pobre de Manila que, en el marco de la dura lucha contra la delincuencia y la adicción a las drogas que tiene previsto llevar a cabo, afirmó ante la multitud: «Si alguno de vosotros conoce a un drogadicto matadlo, ya que sería demasiado doloroso pedir que lo hicieran sus propios padres», informa el diario ‘The Independent’.
En su discurso frente a la multitud, que fue transmitido por televisión, el presidente dijo riendo que por un capo de la droga pagaría «5 millones de pesos [filipinos, unos 107.000 dólares] si está muerto, y si está vivo, 4.999.000 pesos», según información del sitio 24 Horas.
Las declaraciones polémicas y populistas de Rody, tal como lo apodan sus partidarios, han llamado la atención de los medios y de los ciudadanos en más de una ocasión. Anteriormente el mandatario ya prometió que conseguiría la prohibición total del alcohol, fumar en el interior de los locales públicos y la introducción de un toque de queda a escala nacional para los niños.
Mientras duró su campaña electoral Rodrigo Duterte dijo que ampliaría las competencias del Ejército y la Policía en la lucha contra el tráfico de estupefacientes. Pero esta es la primera vez que llama a los ciudadanos de a pie a unirse a la lucha contra las drogas.