La repulsión mundial a los ataques terroristas de la semana pasada en cuatro países musulmanes que han sido realizados en el mes sagrado para todos los devotos del islam, el Ramadán, podría llevar a la creación de un comando internacional más unificado y fuerte contra el Estado Islámico, argumenta el periodista y escritor estadounidense David Ignatius en su artículo publicado en el periódico ‘The Independent’.
«Los terroristas que atacaron Estambul, Dacca, Bagdad y Medina han cometido un error potencialmente desastroso», afirma el periodista.
David Ignatius: The Islamic State just made a potentially disastrous mistake https://t.co/lvs5olOYw0
— Pranay Gupte (@PranayGupte) July 6, 2016
Según Ignatius, lo que el mundo necesita ahora es una estructura de mando y control compartido en la que fusionarían los recursos de EE.UU., Europa, Turquía, Irak, Arabia Saudita, Indonesia, Pakistán y muchas otras naciones que han sido blanco de los terroristas del Estado Islámico.
El experto señala que el Estado Islámico parece entender lo impopular que han sido para todos los musulmanes del mundo estos ataques en tiempo de Ramadán, que es sinónimo de renovación espiritual y oración, ya que no se apura en asumir la responsabilidad de los atentados en el aeropuerto de Estambul y en el mercado de Bagdad y varias explosiones en Arabia Saudita, a pesar de que es ampliamente considerado como el probable autor. Incluso otros grupos islamistas han condenado la violencia del EI de las últimas semanas, especialmente el bombardeo en la ciudad sagrada de Medina.
Así elclérigo australiano Abu Sulayman, que es miembro de la filial de Al Qaeda, Frente al Nusra, ha publicado en su cuenta de Twitter: «El bombardeo de Medina es un acto criminal que los musulmanes deben condenar». Otra cuenta de la red social afiliada con Al Qaeda ha tuiteado: «Si el Estado Islámico no es responsable de los ataques en Estambul y Medina debe negar su participación».
Los propagandistas yihadistas del Estado Islámico, por su parte, aseguran que el Ramadán es un buen momento para ganar el premio del martirio al matar infieles. A finales de mayo pasado, el portavoz del Estado Islámico (EI), Abu Muhammad al Adnani, señalaba que los yihadistas debían convertir ese mes sagrado en un período de calamidad para los infieles.