Un diagnóstico temprano de la lepra sigue siendo fundamental para evitar las discapacidades en el paciente y deformidades permanentes, afirmó ayer la presidenta del Patronato de Lucha Contra la Lepra del Instituto Dermatológico y Cirugía de Piel Dr. Huberto Bogaert (IDCP), doctora Emma Guzmán.
Este año en el Instituto se han diagnosticado 40 casos nuevos, para un acumulado total de 14,500 pacientes diagnosticados y actualmente 205 se encuentran en tratamiento.
Recordó que el tratamiento que ofrece el IDCP a los pacientes es gratuito y exhortó a la población que si tiene sospecha de una mancha que pueda ser lepra acuda a la institución, para ser diagnosticado y tratado correctamente.
Dijo que el diagnóstico y tratamiento oportuno, además de evitar las discapacidades y deformidades permanentes, hace que la enfermedad no se contagie lo que garantiza su control y de esta forma el paciente puede ser insertado en la sociedad de una manera productiva y útil.
visualizar la enfermedad
Al ser septiembre el mes de Lucha Contra la Lepra, la especialista Guzmán se refirió a los avances y cuidados de la enfermedad.
Mientras, en su libro titulado “Apuntes Dermatoleprológicos. La supuesta lepra de los hermanos Deligne. Lepra e Intervención”, publicado en 2020, el doctor Pablo Yermenos Forastieri, trata el tema en diferentes vertientes y destaca la importancia de contar con recursos humanos comprometidos que reasuman la educación leprológica popular y que se visualice la enfermedad sin complejos.
Yermenos Forastieri, ex director del Leprocomio Nuestra Sra. De las Mercedes y ex director del general del Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS), entre otras posiciones, hace un amplio recuento y evolución histórica de la enfermedad.
desde 2 a 10 años
Guzmán recuerda que la lepra es una enfermedad infecciosa crónica causada por la bacteria Mycobacterium leprae y que afecta principalmente la piel, los nervios periféricos, las mucosas del tracto respiratorio superior y los ojos y tiene un largo período de incubación, que puede variar entre 2 y 10 años, lo que dificulta su detección temprana.
manchas
Explicó que en las primeras etapas, puede haber manchas en la piel que pierden la sensibilidad al frío y el calor, cambios en la pigmentación y la forma lepromatosa y más agresiva se acompaña de nódulos y absorción ósea, engrosamiento de los nervios , pérdidas de falanges.
Dijo que a medida que la enfermedad avanza, pueden aparecer úlceras, pérdida de sensibilidad en las extremidades, engrosamiento de la piel y daño a los nervios.
Transmisión
La presidenta del Patronato de Lucha contra la Lepra recordó que la transmisión ocurre principalmente a través de gotas respiratorias, cuando una persona infectada tose o estornuda., pero que sin embargo, el contacto cercano y prolongado es generalmente necesario para que la enfermedad se propague.
Dijo que las personas que viven en condiciones de hacinamiento, en pobreza extrema o en áreas donde la lepra es endémica tienen mayor riesgo de contagio y que por ello cuando detectan un caso de lepra acuden a su área de residencia y examina a sus familiares y cercanos.
La mayoría de las personas, explicó, tienen una inmunidad natural contra la enfermedad, lo que significa que solo un pequeño porcentaje de las personas que están expuestas a la bacteria realmente desarrollan lepra.