Ciudadanos aprovecharon las vistas públicas convocadas para la reforma fiscal organizada por la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados para sacarle los «trapos al sol» con los beneficios y el rol que tienen los legisladores y funcionarios del Estado.
María Inmaculada Núñez, una profesora de 57 años, criticó los préstamos que aprobaron los legisladores en cuatro años, a los que consideró que se les debe hacer una auditoría
«Estamos en tiempo de que se le haga auditoría a todos los préstamos que se han tomado, que se hagan auditoría a todo el gasto corriente del Gobierno, que se haga auditoría al cofrecito y barrilito de ustedes, que se haga auditoría a todas las exoneraciones que se les ha dado a ustedes» dijo la señora.
A seguida se preguntó: «¿No sé por qué ustedes tienen dos exoneraciones por períodos cuando un carro dura 10 años y no sé por qué se les da exoneraciones de vehículos de más de 25,000 dólares?»
- «Déjense de estar provocando al pueblo, por qué les va a salir el diablo», «ni Hitler se atrevió a tanto», «no puede cobrarme a mí por vivir», vociferó la señora en referencia a la reforma fiscal que quiere aprobar el Gobierno. A seguidas fue aplaudida de los presentes, incluyendo a los diputados de la oposición.
El ciudadano Juan Miguel Núñez expresó frente a los legisladores de la comisión que los políticos, «malhechores, sinvergüenzas, farsantes, irresponsables y apáticos» usan las arcas públicas como patrimonio particular sustrayendo lo que es del pueblo.
Para mejorar la recaudación (como se busca con la reforma fiscal), planteó a la comisión la reducción de la nómina pública, eliminar el presupuesto a los partidos, eliminar los ministerios de la Juventud y la Mujer, el barrilito y cofrecito y los subsidios «absurdos» a las empresas.
José Miguel Mañón criticó a los congresistas por vender las exoneraciones que tienen para importar vehículos de lujo, los cuales, según consideró, deben pagar más allá de los RD$6,000 de impuestos que establece el proyecto de reforma.
Otro ciudadano, que se identificó como Francisco Peña, acusó a los diputados de violar la Constitución al promover la reforma fiscal. Solicitó dejar sin impuestos a las viviendas.
Omayra Álvarez, presidenta de Juventud con una Misión, solicitó bajar los salarios a los funcionarios gubernamentales que más dinero ganan y eliminar «las botellas» en el Estado. Dijo que los legisladores, como representantes del Poder Legislativo, tienen la potestad de rechazar la reforma.
Héctor Sánchez, del partido Patria para Todos, solicitó controlar el gasto público. También consideró que sí se debe pagar impuestos, pero que los que tienen más ingresos deben hacerlo en mayor cantidad.
Los exponentes contaron anécdotas, historias, mencionaron ejemplos de otros países, citaron a filósofos, al padre de la Patria Juan Pablo Duarte, a la Biblia y otros libros, a fin de motivar su rechazo al proyecto de reforma fiscal que el Poder Ejecutivo depositó en la Cámara de Diputados.
Uno que sí aprueba la reforma
Danilo Rodríguez, profesor universitario, se preguntó «¿Cuál es el miedo a pagar impuestos?» A diferencia de la mayoría, expresó que sí es posible aprobar la ley.
En ese sentido, planteó un proyecto de reforma para que todos los mayores de 18 años paguen impuestos y solicitó la creación de oficinas de la DGII en los municipios y tener dos horarios a fin de facilitar que los contribuyentes cumplan con sus obligaciones.
Durante este jueves, la comisión de Hacienda escuchó a más de 150 actores, entre ciudadanos y representantes empresariales, quienes, durante tres y cinco minutos, expusieron sus motivos por lo que el Gobierno no debe afectar su sector en la reforma fiscal.
