¿Por qué la producción petrolera de Venezuela se desplomó a su mínimo en 13 años?

499
0
Compartir

En medio de su grave crisis, Venezuela sufre otro gran problema: su producción de petróleo ha caído a niveles alarmantemente bajos.

En un momento en que la mayoría de los países de la OPEP aumenta la producción, Venezuela produjo sólo 2,15 millones de barriles de petróleo crudo por día en junio, de acuerdo con S&P Global Platts. Es el ritmo más bajo desde febrero de 2003, dijo Platts.

La caída en la producción petrolera es un reflejo de la sombría situación financiera del país, que ha provocado apagones que incluso han dejado sin luz a las instalaciones petroleras. Y debido a la enorme importancia del petróleo para la economía de Venezuela (el petróleo representa el 96% de sus exportaciones) estas caídas amanezan con agravar una ya desesperada situación, donde la grave escasez de alimentos ha dado lugar a oleadas de saqueos.

«Se están juntando en una tormenta perfecta», dijo Thomas O’Donnell, analista de energía Wikistrat.

Un informe interno de la petrolea estatal PDVSA, afectada también escándalos, también mostró una «fuerte caída» en la producción de petróleo, según Platts.

Los números de la OPEP dados a conocer el martes pintan una situación similar. El cartel petrolero estima que la producción de Venezuela se redujo a 2,1 millones de barriles por día en junio, por lo que es el único país aparte de Iraq que redujo la producción el mes pasado. La OPEP en su conjunto aumentó la producción en un 1%, liderada por Irán, Nigeria y Arabia Saudita.

Venezuela estaba bombeando hasta 3 millones de barriles diarios en 2009 y 2,4 millones el año pasado, según la Agencia Internacional de Energía.

¿A qué se debe esta caída al nivel más bajo en 13 años?

La falta de inversión: Los analistas advierten desde hace tiempo que Venezuela no invierte suficiente dinero en su industria petrolera. Eso es un problema, ya que los campos petrolíferos se deterioran con el tiempo, y también lo hacen las instalaciones que dan servicio a los campos. Estas situaciones quedaron enmascaradas por los altos precios. Pero con una caída del 50% en los precios del petróleo crudo con respecto a dos años atrás los problemas se amplifican.

Los cortes de energía: Platts señaló que el sector petrolero de Venezuela sufre el racionamiento de energía, que está «agravando» los recientes descensos de producción. Venezuela ha sufrido durante mucho tiempo problemas de energía y el gobierno instituyó recientemente los apagones. El país le echa la culpa a los niveles de agua mínimos en una presa clave. Sin embargo, la oposición apunta a la corrupción y a una mala administración crónica.

Costos por las nubes: Venezuela intenta superar una increíble inflación que supera el 500% como consecuencia de la caída de la moneda del país. Eso significa que las empresas petroleras y los proveedores tienen costos más altos de lo que pueden absorber en este momento. Eso está impactando también a otras empresas.

Las empresas tienen dificultades para operar: El fin de semana, el fabricante de Kleenex, Kimberly-Clark, suspendió sus operaciones comerciales en Venezuela, argumentando «la rápida escalada de la inflación» y el «continuo deterioro de las condiciones económicas y de negocios. El fabricante de las galletas Oreo, Mondelez y Pepsi, también han dicho que dejarán de contar con las ventas en Venezuela. Las cosas han empeorado tanto que Venezuela esta semana admitió que Citigroup planea cerrar las cuentas del gobierno del país, incluyendo las de su banco central, dentro de los próximos 30 días. El presidente Nicolás Maduro denunció la decisión, calificándola de «bloqueo financiero».

La escasez de efectivo: Venezuela tiene una de las mayores reservas de petróleo del mundo, pero el tipo de crudo es muy pesado y difícil de refinar. Por lo tanto, Venezuela necesita mezclar su crudo con otro más ligero de países como Nigeria y EE.UU. Esa tarea costosa se ha hecho más difícil por los problemas de pago causados por las penurias financieras. Problemas de pago que también han dado lugar a una escasez general en Venezuela, desde pan a papel higiénico.

Por desgracia de los venezolanos, los descensos en la producción significan que los cruciales ingresos petroleros podrían reducirse aún más, a pesar del reciente aumento de los precios a alrededor de 45 dólares por barril.

A pesar de la evidente necesidad de Venezuela de bombear más petróleo, Platts ve «pocas esperanzas de una recuperación» en el corto plazo.

No hay comentarios

Dejar una respuesta