En un contexto marcado por la inflación y el aumento de la deuda en los hogares, miles de estadounidenses han decidido adoptar un enfoque radical para mejorar sus finanzas personales: reducir al mínimo sus compras.
Según informó The Wall Street Journal, esta iniciativa, conocida como la tendencia de “no comprar 2025”, está ganando popularidad en redes sociales como TikTok e Instagram, donde los usuarios comparten sus experiencias y estrategias para limitar el consumo.
La propuesta consiste en evitar adquirir productos no esenciales y aprovechar al máximo los bienes ya disponibles. Algunos participantes elaboran listas específicas de artículos que no comprarán, mientras que otros se comprometen a no gastar en nada que no sea estrictamente necesario.La inflación y el aumento de las deudas han impulsado a miles de estadounidenses a replantear sus hábitos de compra, fomentando una cultura de ahorro y sostenibilidad (Imagen Ilustrativa Infobae)
Este movimiento responde a dos años de precios elevados y un incremento en los niveles de deuda de los hogares, además de una temporada de fiestas que dejó a muchas familias con presupuestos ajustados.
Historias de cambio: familias y profesionales se suman al desafío
Entre los casos destacados se encuentra el de Rachel Holdsworth, una enfermera a tiempo parcial y madre de dos hijos en Jeffersonville, Indiana, quien decidió unirse a esta tendencia tras ver videos relacionados durante las vacaciones. Holdsworth y su esposo, Macy, enfrentaban una deuda de 10.000 dólares en tarjetas de crédito y querían dejar de vivir al límite de sus ingresos.La tendencia “no comprar 2025” se consolida como una herramienta para miles de familias estadounidenses que buscan aliviar la carga de sus deudas al limitar los gastos a lo estrictamente necesario (Imagen Ilustrativa Infobae)
Este año, la familia eliminó gastos como tratamientos de belleza y compras innecesarias, logrando pagar 2.000 dólares de su deuda en solo un mes. Según declaró Holdsworth a The Wall Street Journal, esta experiencia ha sido “enriquecedora” y les ha permitido vivir dentro de sus posibilidades.
Otro ejemplo es el de Donavan Harnage, un analista de 33 años en Charlotte, Carolina del Norte, quien decidió reevaluar sus finanzas tras descubrir la tendencia en TikTok.
Harnage, que recientemente adquirió su primera vivienda, planea reducir sus visitas a tiendas como Target y TJ Maxx, controlar sus gastos en comestibles y cancelar la mayoría de sus servicios de streaming, excepto Netflix. “Si no puedo controlar lo que hacen las tiendas, puedo controlar cómo gasto mi dinero”, afirmó al medio.
El “proyecto pan” y otras estrategias para reducir el consumo
Además de la tendencia de “no comprar”, muchas personas están adoptando el llamado “proyecto pan”, una iniciativa que promueve el uso completo de productos de cuidado personal, maquillaje y otros artículos antes de adquirir reemplazos. Algunos combinan ambas estrategias para maximizar el ahorro.Esta iniciativa fomenta consumir completamente productos de cuidado personal, maquillaje y otros artículos antes de adquirir reemplazos, promoviendo el ahorro y un consumo más consciente (Imagen Ilustrativa Infobae)
Un caso destacado es el de Elysia Berman, una profesional del sector de la belleza en Nueva York, quien acumuló una deuda de 49.000 dólares debido a la presión de mantener una imagen profesional.
Desde el año pasado, Berman ha utilizado casi 100 productos de maquillaje que ya tenía y ha reducido significativamente sus compras. Su lista de artículos prohibidos incluye ropa, perfumes, joyas y libros, entre otros. Gracias a estas medidas, ha logrado saldar 35.000 dólares de su deuda y espera liquidar el resto en abril.
Algunos participantes han llevado la tendencia a un nivel más estructurado, como Rebecca Sowden, una analista de comisiones de 27 años en Corona, California, quien estableció 12 reglas para su año sin compras.Muchos participantes de la tendencia “no comprar 2025” han decidido evitar adquirir ropa nueva, priorizando el uso de prendas ya existentes como una forma de ahorrar y combatir el consumo excesivo (Imagen Ilustrativa Infobae)
Estas incluyen un presupuesto semanal de 85 dólares para alimentos y 50 dólares para gastos discrecionales. Sowden explicó que estas restricciones le ayudan a evitar la tentación y a mantenerse dentro de su presupuesto.
Por su parte, Marissa Huertas-Crespo, una analista financiera de 25 años en Middletown, Nueva Jersey, ha implementado un método único para controlar sus impulsos de compra.
Cada vez que ve algo que le interesa, guarda una captura de pantalla del artículo en una carpeta y revisa su contenido al final del mes. Solo adquiere productos que aún considera necesarios tras este periodo de reflexión, utilizando dinero previamente ahorrado. Huertas-Crespo destacó que este enfoque le permite priorizar experiencias y artículos de valor duradero, como un bolso de diseñador español o zapatos de segunda mano.
Un cambio impulsado por la economía y la saturación del consumo
De acuerdo con The Wall Street Journal, el auge de estas tendencias refleja un cambio en las prioridades de los consumidores, quienes buscan aliviar la presión financiera en un entorno económico desafiante. Las búsquedas en Google relacionadas con “no comprar” aumentaron un 40 % en el último año, mientras que términos como “no gastar” alcanzaron niveles récord.El auge de esta tendencia refleja el cansancio de los consumidores frente a los altos precios y la constante promoción de productos, motivando un cambio hacia hábitos de consumo más conscientes
Huertas-Crespo señaló que la combinación de la inflación y la constante promoción de productos en internet ha llevado a muchas personas a replantearse sus hábitos de consumo. “Esas dos cosas juntas han agotado a la gente”, afirmó.
La tendencia de “no comprar” no solo representa un esfuerzo por reducir deudas y ahorrar dinero, sino también un cambio cultural hacia un consumo más consciente y sostenible. A medida que más personas comparten sus historias y estrategias en redes sociales, este movimiento sigue ganando adeptos en todo el país.