El ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Navarro, y la embajadora en el país del Reino de los Países Bajos, Holanda, Marijke Van Drunen Littel, firmaron un convenio de traslado de aquellas personas judicialmente condenadas, para que terminen de cumplir la pena establecida por los tribunales en su país de origen.
El convenio, rubricado en un acto realizado en el Salón Verde de la Cancillería, establece que toda persona condenada perteneciente a la República Dominicana o a Los Países Bajos, podrá ser trasladado a su territorio de origen, siempre que la sentencia sea susceptible de ejecución o si aún queda pendiente por cumplir al menos seis meses de la condena, gestión que deberá realizar el ministerio de justicia de la nación requeriente a través del ministerio de justicia del Estado requerido.
Según explica una nota de prensa de la Cancillería, luego de agotar el debido proceso conforme a las leyes dominicana, el convenio entrará en vigencia el día primero del mes siguiente a la expiración de un período de dos meses después de la última fecha en que las partes se hayan notificado por vía diplomática el cumplimiento de las formalidades internas requeridas, “y podrá aplicarse al cumplimiento de condenas dictadas, ya sean antes o después de la fecha de su entrada en vigor”.
El acuerdo forma parte del proceso de desarrollo que encaminan ambas naciones en materia de cooperación internacional en el campo del derecho penal, así como crear la posibilidad de que los nacionales de cualquiera de las partes que se encuentren privados de libertad como consecuencia de la comisión de una infracción penal, puedan cumplir su condena en su nación de origen.
“Las partes se obligan, en las condiciones previstas en el convenio, a prestarse mutuamente la más amplia colaboración posible en materia de traslado de personas condenadas, y en la ejecución de las condenas impuestas por sentencias”, refiere uno de los artículos del acuerdo.
Navarro destacó que el mecanismo acordado es un paso muy importante, tanto en la aplicación rigurosa del sistema de justicia, como también en la aplicación de criterios de derechos humanos, especialmente a aquellas personas que se encuentran en condiciones de cumplimiento de la pena.
“Una persona condenada por haber violado las leyes de un país, el sólo hecho de poder estar cerca de sus familiares cumpliendo la pena establecida, le genera una serie de condiciones que puede facilitar el tiempo que estará limitado en prisión, además de que se trata de una fehaciente expresión de la confianza que existe en los sistemas de justicia entre los dos países, en el marco de sus estrechas relaciones bilaterales”, expuso Navarro.
Dijo que las expectativas del país “es que podamos seguir avanzando en las relaciones bilaterales en materia judicial, comercial, inversión, diálogo político, cooperación y otras áreas de interés común en el marco de la relación que tiene la República Dominicana con el concierto de naciones de Europa, como lo es el Reino de los Países Bajos”.
El acto contó con la presencia de la viceministra Nelly Pérez del MIREX, encargada de asuntos consulares, del consultor jurídico Miguel Ángel Pichardo, y de otros funcionarios del MIREX y de la embajada de Holanda.