Además de todos los contratiempos y obstáculos que se han presentado antes de la celebración de los Juegos Olímpicos de Río, ahora resulta que la villa olímpica construida para albergar a miles de atletas durante las competencias aún no está lista para su ocupación.
Se suponía que muchos atletas empezarían a llegar el domingo pasado pero Kitty Chiller, la jefa de la delegación olímpica australiana dijo que sus atletas no se instalaron por problemas con el gas, la electricidad y la plomería. La ceremonia de inauguración de las olimpiadas está programada para el 5 de agosto.
Entre los problemas con los alojamientos de la villa resaltan los “sanitarios tapados, tuberías rotas y cables expuestos”, afirmó Chiller, quien también fue una competidora olímpica de pentatlón. También hay fallas de electricidad en muchos pasillos de escaleras, así como “pisos sucios que requieren limpieza a profundidad”, aseveró la funcionaria australiana en una declaración escrita.
“Hay goteras en el techo que han formado grandes charcos de agua en el suelo, cerca del cableado”, comenta Chiller. Añadió que las delegaciones del Reino Unido, Nueva Zelanda y otros países experimentan inconvenientes similares.
Chiller dijo que las delegaciones del Reino Unido, Nueva Zelanda y otros países también han tenido problemas en la villa, que está ubicada el Barra da Tijuca.
El equipo femenino de fútbol de Suecia se rehusó a mudarse a sus apartamentos por problemas similares, según reportó el periódico Folha de S. Paulo. El diario dijo que Estados Unidos, Italia y los Países Bajos habían contratado a algunos trabajadores para que les terminaran de adecuar sus cuartos.
Los atletas australianos se están hospedando en hoteles mientras los organizadores de Río tratan de resolver los problemas, según dijeron los funcionarios deportivos de Australia.
Un alto miembro del Comité de los Juegos Olímpicos de Río señaló que se “han presentado algunos problemas” pero ya se están arreglando y las instalaciones están listas para muchos atletas. El funcionario, quien habló con la condición de que se respetara su anonimato, no ofreció más detalles sobre la situación.
Río de Janeiro ganó la competencia para ser sede de los Juegos Olímpicos de 2016 hace siete años, cuando no se proyectaban tantas deficiencias. Sin embargo, tanto la ciudad como los organizadores se han topado con dificultades en distintos frentes, incluyendo la crisis política y económica, la propagación del virus de Zika y la extendida contaminación en las extensiones marinas necesarias para algunas competencias olímpicas.
Ahora las personas encargadas de la realización de los juegos se enfrentan a una situación similar a la ocurrida en los juegos de Sochi, Rusia, en 2014 cuando el alojamiento no estuvo listo a tiempo para el comienzo de las competencias.
“El sistema falló”, apuntó Chiller. “Caía agua por las paredes, había un penetrante olor a gas en algunos departamentos y hubo cortos en el cableado eléctrico”.
Estados Unidos espera que 500 atletas y miembros de su delegación se alojen en la villa olímpica. El domingo pasado, Patrick D. Sandusky, vocero del Comité Olímpico de ese país, dijo: “Como sucede en todos los juegos, estamos trabajando con los organizadores locales para resolver pequeños asuntos y asegurarnos de que la villa esté lista para los atletas del equipo estadounidense”.