A través de experimentos recientes con animales, científicos rusos descubrieron que es posible la respiración bajo el agua, a través de un líquido rico en oxígeno en los pulmones.
Científicos de la Fundación Rusa de Estudios Avanzados experimentaron la respiración líquida con perros salchichas sumergidos en recipientes, y lograron que una perra pueda permanecer hasta quince minutos bajo el agua, informa Dimitry Savitsky de Khote.
Este animal permaneció todo ese tiempo con los pulmones llenos de este líquido saturado en oxígeno, en un recipiente de agua, boca abajo, lo que le dio la oportunidad de respirar bajo el agua. Si bien cuando se retiró, sus movimientos eran un poco lentos por la hipotermia, al cabo de unos minutos se recuperó, señaló el medio y agregó que la Fundación Rusa de Estudios Avanzados pronto comenzará los estudios en seres humanos.
La técnica consiste en un líquido especial saturado en oxígeno, que llena los pulmones y entra al torrente sanguíneo. Es a través de este líquido que el animal puede respirar, por lo que se tiene pensado desarrollar trajes especiales para buceadores y también podría servir para astronautas (por los efectos de la gravedad).
En las grandes profundidades, los efectos de la presión en la respiración son muy notorios. Ese fue el problema -menciona Savitsky- que se observó en el rescate de submarinos en la ex Unión Soviética. El aire se convierte en un veneno a esas profundidades.
La técnica consiste en un líquido especial saturado en oxígeno, que llena los pulmones y entra al torrente sanguíneo
La solución hasta ahora fue utilizar una mezcla de gases por los buzos profesionales, pero siempre hay riesgos y es necesario un proceso de descompresión. Ya que se asume por parte de los buzos que la presión que existe dentro de los pulmones y fuera de nuestro cuerpo debe ser igual, sino los pulmones colapsan. Una presión elevada es dañina para el organismo cuando la persona está sumergida y luego asciende, si es de forma rápida se generan burbujas de hidrógeno que producen enfermedades y embolias.
En la década de los 60 del siglo XX se probaron en ratas los perfluorocarbonos enriquecidos en oxígeno, otro tipo de líquidos. Estos compuestos tienen la capacidad de disolver mayor cantidad de oxígeno y bióxido de carbono que el agua. Sin embargo, se ha comprobado que generan daños en los pulmones, además de que estos líquidos son más densos y viscosos que el aire mismo, disminuyendo el intercambio de gases en las membranas de los alvéolos.
Ahora- aparentemente- los científicos rusos habrían resuelto este problema, al determinar que continuarán sus investigaciones en seres humanos.
