Una reducción significativa de los niveles de antioxidantes en las células que causan el cáncer de páncreas puede ser la herramienta clave para eliminar los tumores. Lo acaba de comprobar un equipo del Cold Spring Harbor Laboratory (EE.UU.) del que forma parte el especialista del Departamento de Oncología de la Clínica Universidad de Navarra y del Centro de Investigación Médica aplicada (CIMA), Mariano Ponz-Sarvisé.
El trabajo del equipo de investigadores revela la posibilidad de una nueva estrategia de tratamiento para una enfermedad letal, en la que menos del 5 por ciento de los pacientes sobrevive a los 5 años. El estudio se ha publicado recientemente en «Cell», una de las revistas más prestigiosas en el campo de la investigación básica.
La utilización de organoides de páncreas -aglomeraciones esféricas de células pancreáticas, cultivadas en sistemas 3D, obtenidas de pacientes con cáncer de páncreas y de páncreas sanos- como plataforma terapéutica facilitó el descubrimiento de la combinación de dos fármacos como tratamiento eficaz en ratones.
En la actualidad, el especialista Ponz-Sarvisé ha establecido en el CIMA una línea de trabajo para impulsar el estudio de organoides y continuar así con las investigaciones iniciadas en el laboratorio americano. Con el uso de esta plataforma se busca potenciar el uso de nuevos modelos que faciliten su posterior traslación a las investigaciones clínicas que pudieran efectuarse en la Clínica de la Universidad de Navarra.
Un incremento en los niveles de antioxidantes en el organismo tiende a prevenir el cáncer. No obstante, este grupo de investigadores demuestra que en el contexto específico de las células pancreáticas malignas o premalignas lo último que se debería hacer es elevar los niveles de antioxidantes.
“Suicidio” celular
Cuando las células detectan una oxidación excesiva, literalmente se suicidan debido a un programa integrado llamado apoptosis. Una forma de aumentar la oxidación en las células cancerosas es disminuir los niveles de antioxidantes.
Combinación de dos fármacos
Tras observar los resultados obtenidos en los organoides los investigadores decidieron dar un paso más y usar dicha combinación en ratones con cáncer de páncreas, observando que eran capaces de aumentar la supervivencia de los ratones tratados con la combinación.
El enfoque utilizado en este estudio es potencialmente aplicable a otros cánceres en los que las mutaciones en KRAS forman parte del camino hacia la malignidad, como algunos subtipos de cáncer de pulmón, colon y mama. Y es en esta línea de investigación en la que el Dr. Ponz-Sarvisé, en colaboración con el Dr. Silvestre Vicent, continúa con la experimentación en organoides ya iniciada en el CIMA.