La canciller de Alemania, Angela Merkel, reconoció el viernes ante el inicio de la cumbre de líderes europeos en Bratislava que laUnión Europea (UE) se encuentra en una «situación crítica», aunque expresó su esperanza para un acuerdo sobre una nueva agenda para reformar el rumbo del bloque comunitario.
«Vamos a debatir la ‘agenda de Bratislava’ y espero que nos pongamos de acuerdo. Nadie puede esperar que se puedan solucionar todos los problemas de Europa en una sola cumbre», dijoMerkel a su llegada al Castillo de Bratislava, donde se reúnen 27 de los 28 países miembro de la UE (todos menos el Reino Unido).
«Estamos en una situación crítica. Debemos demostrar que podemos mejorar», aseguró Merkel en declaraciones a la prensa.
Mencionó en ese sentido aéreas como la seguridad, el crecimiento económico, el mercado laboral, la agenda digital, las esperanzas y posibilidades para los jóvenes en Europa.
Además, Merkel destacó la importancia de proteger mejor las fronteras exteriores de la Unión Europea y de combatir las razones por las que los refugiados de Oriente Medio huyen a Europa.
«Queremos lograr avance concretos (en Bratislava)», dijo la canciller alemana, quien se había reunido ayer en París con el presidente francés, Francois Hollande, para fijar una «nueva agenda» que cambie el rumbo de la UE en los próximos seis meses y con motivo de la salida del Reino Unido del bloque comunitario.
Merkel aseguró asimismo que el presidente del Ejecutivo comunitario, Jean Cluade Jucker, «ha dejado claro que la Comisión (Europea) también prosigue una agenda de este tipo».
«Bratislava debe demostrar que queremos trabajar juntos y que queremos solucionar los problemas de Europa», indicó la canciller alemana.
El primer ministro de Eslovaquia y coanfitrión de la reunión, Robert Fico, dijo por su parte que «todos queremos mostrar unidad y todos queremos mostrar que esto es un proyecto único y que tenemos que continuarlo».
Francia y Alemania han impulsado la Unión Europea desde su creación hace más de medio siglo y cooperan intensamente para que el bloque recupere el rumbo antes de la cumbre de Roma del próximo marzo, donde se conmemorará el 60 aniversario de la firma del tratado fundacional del organismo supranacional.
A su turno, el presidente de Francia, François Hollande, señaló que la «hoja de ruta de Bratislava» consta de tres sencillos temas para ayudar a recuperar la confianza de los ciudadanos en el proyecto europeo.
«Protección, es decir, seguridad; la preparación para el futuro, que significa ser capaz de ser una gran potencia a nivel global en términos de economía y creación de empleo; y por último, dar esperanza a los jóvenes», señaló.
La crisis migratoria sido uno de los principales motivos de división en el bloque. Los países del este — Hungría, Eslovaquia, Republica Checa, entre otros — se han opuesto abiertamente a la soluciones propuestas desde la sede de la Unión Europea en Bruselas y llegaron contradecir los deseos de sus vecinos.
Los problemas tienen también un gran peso en la situación que vive la Unión Europea. La pertenencia de Grecia a la moneda única, el euro, ha sido cuestionada y generó un importante conflicto entre los países partidarios de la austeridad, con Alemania al frente, y otros con gobiernos de corte socialista.