La responsabilidad social tiene una gran incidencia en el mundo empresarial e institucional y ocupa buena parte del quehacer de instituciones públicas y privadas, en cuanto al sentido ético de su ejercicio, la creación y fortalecimiento de su reputación y el respeto a los derechos humanos.
Así lo consideró el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, en un discurso que pronunció a propósito del V Seminario Internacional de Comunicación, esta vez dedicado al tema “Responsabilidad social: contribución al bienestar social”, en el cual participaron directores de comunicación de distintas instituciones, directivos de fundaciones no lucrativas, periodistas y estudiantes universitarios de comunicación y economía.
“Tal es la incidencia de la responsabilidad social en el mundo empresarial e institucional que, a pesar de ser una decisión libre y voluntaria de cada entidad, el público le exige una decisión en ese sentido, y valora positivamente a aquellas que, además de cumplir con sus objetivos y realizar bien sus funciones, contribuyen a disminuir las desigualdades, a eliminar la inequidad”, dijo Valdez Albizu.
Señaló además que “la responsabilidad social no es una moda, aunque existan instituciones que le den este enfoque oportunista; la responsabilidad social no es una técnica de relaciones públicas, aunque no se puede negar que su aplicación tiene efectos reputacionales beneficiosos; la responsabilidad social tampoco es una estrategia de negocios disfrazada de buena voluntad”.
Dijo que la responsabilidad social es (o debe ser) un compromiso auténtico, un ejercicio honesto, que integre por igual a la alta dirección y los empleados en un mismo propósito y llegue a convertirse en una forma de ser, en una actitud.
El seminario, parte del programa Aula Central para la educación económica y financiera, se llevó a cabo en el auditorio de esa institución.