La guerra interna del papa Francisco contra la corrupción, el despilfarro y la inercia que reinaban en el Vaticano cuando fue entronizado en 2013 aparece revelada, este miércoles, en un libro que ya ha generado controversia a poco de ser publicado.
«Sin exagerar, podemos decir que buena parte de las cuentas están fuera de control. Es un hecho», reconocía el papa argentino el 13 de julio de 2013 en una reunión privada con un grupo de obispos y cardenales, según las conversaciones transcriptas en el libro Via Crucis de Gianluigi Nuzzi, presentado a la prensa.
«Tenemos que ser más claros con las finanzas de la Santa Sede, ser más transparentes», reitera Francisco en la grabación realizada en secreto por uno de los asistentes y entregada a Nuzzi.
«SIN EXAGERAR, PODEMOS DECIR QUE BUENA PARTE DE LAS CUENTAS ESTÁN FUERA DE CONTROL»
«Si no sabemos cómo cuidar el dinero, algo que se puede ver, ¿cómo podemos cuidar las almas de los fieles, que no se ven?», comenta el Papa con su original estilo.
Ante el grupo de estrechos colaboradores, entre los cuales figuran el sacerdote español y la mujer laica que fueron detenidos el lunes por orden de la Justicia vaticana, el Papa se queja de los mecanismos a través de los cuales se han multiplicado los costos internos para la gestión de la maquinaria central, la Curia Romana.
«Algo pasa, hacen trucos», se lamenta el Papa.
«Si un presupuesto se duplica de 100 a 200, por ejemplo, ¿por qué? ¿Qué pasó? Pues no se paga, no se paga», dice el Papa, que llega a pedir siete veces que no se paguen las obras cuyos costos se elevan inexplicablemente.
Francesca Chaouqui acusó al cura preso de grabar conversaciones de Francisco https://t.co/LWdUejH995 pic.twitter.com/Msz0HzqigJ
— Infobae América (@InfobaeAmerica) November 4, 2015
«Cla-ri-dad», pide el Pontífice, que recordó una anécdota de cuando era provincial de los jesuitas en Argentina y descubrió que el 60% de los fondos de la orden que habían sido invertidos en el banco terminaban en una fábrica de armas.
«¡Hay que vigilar las inversiones!», dice.
Nuzzi, autor también de los libros Vaticano spa –sobre las finanzas de la Santa Sede– y Su Santidad –con cartas robadas por el ex mayordomo del papa Benedicto XVI–, niega que su libro «esté a favor o en contra del Papa».
La guerra contra las reformas de Francisco
El libro retrata la «guerra» en el Vaticano, el ostracismo y la inercia contra las reformas que Francisco quiere introducir para acabar con la mala gestión y los privilegios, sobre todo de los cardenales, los «príncipes de la Iglesia», que se alojan en cómodos apartamentos, mientras el Papa reside en sólo 50 metros cuadrados.
La publicación incluye también fotografías tomadas la noche del 30 marzo de 2014 con el robo de documentos de la comisión encargada de estudiar las reformas, la caja fuerte violada, los armarios expoliados.
«Dejaron sólo las cartas de Michele Sindona, un clásico gesto de intimidación», sostiene Nuzzi, al referirse al caso del banquero italiano con conexiones con el Vaticano y la mafia siciliana, envenenado fatalmente en una prisión en 1986.
Nuzzi exculpa a Francisco de todos los desmanes y asegura que el objetivo es mostrar «cómo operan los enemigos» del Papa para impedirle «cambiar la Iglesia». Y agrega: «Las reformas de Francisco encuentran todo tipo de obstáculos».
Otro libro, Avaricia de Emiliano Fittipaldi, también sobre las finanzas alegres del Vaticano, fue lanzado esta semana.
El Vaticano, que describió los libros como «fruto de una grave traición a la confianza dada por el Papa», descalificó el trabajo de los dos periodistas.
«Se trata de datos viejos, archivados (…) que fueron dados en su momento y a pedido del mismo papa por las oficinas involucradas (…) y que pueden tener interpretaciones diferentes», explicó en una nota el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi.
«El resultado, al final, es que se entra en el reino de la confusión permanente», lamentó Lombardi.
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