Las autoridades de Panamá registraron al menos cuatro muertes y una desaparición al mediodía de este martes por causa de la tormenta tropical Otto por el país, que ya se ha convertido en huracán. A su paso por el país centroamericano causó estragos en decenas de pueblos de la costa del Caribe, por crecidas de ríos, deslizamientos de tierra o caída de árboles, y mantiene en alerta máxima a Costa Rica y Nicaragua.
Algunos medios locales reportaban que eran siete las víctimas mortales en Panamá. Mientras el Gobierno panameño atendía las emergencias y anunciaba el cierre de escuelas, colegios y oficinas gubernamentales, Costa Rica divulgaba su declaratoria de alerta roja para su costa caribeña y amarilla para el resto del país. También Nicaragua emitió estado de alerta máximo para su Caribe sur y amarilla para siete departamentos. Entre territorio costarricense y nicaragüense, unos 11.000 pobladores de su litoral caribeño estaban en listas de evacuación.
En Colombia se ordenó el cierre de las playas y la suspensión de los vuelos en la isla de San Andrés (norte) para evitar consecuencias nefastas por el paso de Otto, según informa la agencia EFE.
120 kilómetros por hora
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, en inglés) no pronosticó cuánto tardaría Otto en tocar la costa centroamericana. Su informe más reciente señalaba que estaba situado a 400 kilómetros de tierra y con vientos de 120 kilómetros por hora.
Las autoridades de los tres países del sur centromericano advirtieron sobre la peligrosidad del mar en horas próximas por el fuerte oleaje, así como el riesgo de crecidas de ríos por las lluvias que caen desde el domingo, cuando Otto se presentaba como depresión tropical. En sectores montañosos el riesgo son los derrumbes de tierra, como se han presentado ya en poblados y carreteras.
En Panamá, las autoridades del canal interoceánico dejaron abiertas sus compuertas para desaguar los altos niveles de agua, pero opera con normalidad, al igual que su aeropuerto internacional, Tocumen. Sí suspendieron operaciones en el secundario de Albrook.
Los aeropuertos en Costa Rica y Nicaragua también se mantienen operativos, pero bajo una atenta vigilancia en el caso de los ticos, señaló la Dirección de Aviación Civil. Esta sí recomendó a empresas de vuelos internos evitar el tránsito por el litoral caribeño e incluso a la zona norte y en la costa del Pacífico sur, donde también ha habido trastornos climáticos.