La Gran Barrera de Coral de Australia ha batido el récord de blanqueamiento. Más del 67% de los corales han muerto en la zona más afectada, la zona norte, según ha informado el Centro de Excelencia ARC para estudios de arrecifes de coral según informa la BBC. La situación fue mejor en la sección central, donde se perdió el 6%, mientras que el arrecife meridional fue el que salió mejor parado.
Los científicos han advertido que la recuperación podría ser difícil si el cambio climático continúa. El blanqueamiento del coral ocurre cuando la temperatura del agua aumenta durante un período de tiempo determinado.
En febrero, marzo y abril, las temperaturas de la superficie del mar en la Gran Barrera de Coral han sido las más calientes registradas hasta el momento, al menos 1ºC más altas que en su media mensual. «Parte de la mortalidad inicial se produjo a causa de las altas temperaturas», dijo el profesor Terry Hughes.
¿CÓMO SE LIMPIA?
Mucho más se ha perdido a través de la hambruna gradual, después de que el coral ha expulsado las algas coloridas zooxanthella, que convierten la luz solar en alimento.
Esto es lo que conduce a la apariencia blanca, esquelética del coral, que se queda sin su principal fuente de energía.
El estudio también ha descubierto que los corales que sobrevivieron al blanqueo están ahora más amenazados por depredadores como los caracoles y las estrellas de mar de corona de espinas.
El blanqueamiento masivo de este año fue el peor registrado en la Gran Barrera de Coral, después de los años 1998 y 2002.
El profesor Hughes está seguro de que el aumento de la temperatura del agua es el resultado de las emisiones de carbono, y ha advertido que el cambio climático podría llevar al blanqueamiento total del arrecife en 20 años.
«La mayor parte de las pérdidas en 2016 se han producido en la parte más septentrional y más prístina de la Gran Barrera de Coral», ha argumentado. «Esta región escapó de daños mayores en otras dos ocasiones, en 1998 y 2002.»
¿DÓNDE ESTÁ EL DAÑO?
Una de las áreas más afectadas es el alrededor de la isla Lizard, el extremo norte de Queensland, donde alrededor del 90% del coral ha muerto.
El doctor Andrew Hoey, cuyo equipo escaneó el área, dijo que el impacto fue mucho peor de lo que se temía después de una encuesta inicial en abril.
Lizard Island es el hogar de una estación de investigación, donde los científicos de todo el mundo han venido durante décadas para estudiar la vida marina. Uno de sus directores, la doctora Anne Hogget, dijo que éste fue el peor acontecimiento en la Gran Barrera de Coral desde que comenzó a trabajar allí en 1990. Espera que el arrecife sea capaz de recuperarse, pero teme que no sea una opción ya que las temperaturas del mar siguen aumentando. «La trayectoria no es buena» ha argumentado Hogget. «Seguimos bombeando dióxido de carbono a la atmósfera, y esta catástrofe ha sucedido por este gas».
¿QUÉ PASARÁ DESPUÉS?
Los investigadores piensan que no se ha comunicado bien esta información y que no se ha tratado el tema con la preocupación que conlleva.
Los operadores turísticos como Michael Healey del Grupo Quicksilver se han interesado en señalar que muchos sectores no fueron afectados, pero que existe una gran preocupación por la salud a largo plazo del arrecife: «Sin la Gran Barrera de Coral, no sobreviviríamos», ha expresado.
El Gobierno australiano ha publicado un plan de sostenibilidad a largo plazo para el arrecife y prometió un apoyo financiero para la investigación sobre el blanqueamiento de los corales.
El plan para 2050 identifica la necesidad de ayudar a hacer que el arrecife sea más resistente al cambio climático en el futuro, mientras intenta reducir las emisiones de carbono.