El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado este lunes la orden para retirarse del Tratado Transpacífico (TTP), que firmó junto con otro 12 países, y al que ha criticado por ser muy dañino a los intereses del país. El nuevo inquilino de la Casa Blanca ha afirmado tras la firma, oficializada en el Despacho Oval, que se trata de «algo grande para los trabajadores». Trump ha anunciado también, tras una reunión con líderes empresariales, que la nueva Administración tiene intención de reducir de forma «masiva» tanto los impuestos como la regulación en el mercado.
El nuevo presidente estadounidense ha criticado con dureza los tratados de libre comercio y ha prometido revisar las relaciones económicas bajo la premisa de «Estados Unidos primero». Tras estampar la firma en el documento, ha señalado que la ruptura con el TTP –que estaba pendiente de ratificación– es «algo grande para el trabajador estadounidense». Trump también ha firmado una orden para congelar la contratación de empleados en la Administración federal: «Excepto para el Ejército», ha matizado durante el acto, en el que ha estado acompañado de asesores y del vicepresidente, Mike Pence.
El tercer decreto recupera la denominada política Ciudad de México, según la cual las ONG que reciban dinero público estadounidense no pueden practicar o promover abortos en los países donde operen.
Tras reunirse con un total de diez líderes empresariales, entre los que se encontraban el consejero delegado de Tesla, Elon Musk, o el consejero delegado de Under Armour, Kevin Plank, entre otros, el nuevo presidente ha informado de que bajará los impuestos hasta el 15% o 20% –frente al 35% actual– y de que reducirá en un 75% la regulación del mercado.
Trump, que pretende mantener este tipo de reuniones con líderes empresariales con una periodicidad trimestral, ha precisado que la reducción de la carga impositiva afectará tanto a grandes compañías como a la clase media, al tiempo que ha reiterado que impondrá importantes aranceles a aquellos que fabriquen fuera de EEUU.
Adiós a la regulación
Además, el nuevo inquilino de la Casa Blanca se ha comprometido ha reducir «en un 75% o quizás más» la regulación del mercado, ya que, en su opinión, el problema es que con la normativa actual, «uno no puede hacer nada». «Lleva años y años construir una fabrica», ha lamentado Trump.
«Hay gente que me dice que tiene más personal trabajando en regulación que fabricando, la situación se ha descontrolado», ha insistido el 45º presidente de EEUU. Así, Trump ha defendido que si diese la opción a los empresarios de elegir entre bajada de impuestos o una menor regulación, el 100% de ellos optarían por la desregulación.
No obstante, ha señalado que, a pesar de que pretende instaurar un marco normativo menos exigente, EEUU seguirá cuidando el medio ambiente, de la seguridad y de los ciudadanos estadounidenses.