Pues el Instituto Europeo de Bioinformática afirma que la carga genética de una persona puede influir en el estado de salud de su pareja. Amelie Baud, la directora del estudio e investigadora de EMBL-EBI dice , «imagina que eres una persona madrugadora y tu pareja es noctámbula, así que cada noche te acuestas más tarde de lo que te gustaría. Ahora, digamos que desarrollas una enfermedad, pero no mencionas la situación del sueño a tu doctor porque no sabes que es importante. Tal vez tu doctor no te pregunte porque no sabe que es relevante».
Y añade que si se descubre que había una conexión entre la enfermedad y los genes que controlan el patrón del sueño de la pareja, entonces el médico puede dar las recomendaciones para revertir el problema, «tu pareja noctámbula y tú podrías hacer cambios para aseguraros de que duermes lo que necesitas. Con este cambio, estarías mitigando la influencia negativa de los genotipos del noctámbulo sobre tu salud”.
En resumen que la convivencia hace que se transmitan algunos hábitos, si vives con un fumador puedes tener tendencia a fumar, si con un gran comedor pues comerás más . Así que si el médico nos hace un análisis genético y otro a nuestra pareja podrá ver los genes que nos unen. Al final el refranero tenía razón ,»dos que duermen en el mismo colchón se vuelven de la misma condición».
