Sotheby’s subastará lo que los expertos consideran la más importante colección privada de libros y manuscritos hebreos, propiedad de un comerciante de diamantes londinense.
Los 11.000 artículos documentan la vida en la diáspora judía desde Europa a África y Asia durante todo un milenio, dijo el jueves a The Associated Press el vicepresidente de la casa de subastas, David Redden. Algunos objetos tienen marcas de quemaduras o agua y otras señales de persecución religiosa, así como pasajes censurados y tachados.
El 22 de diciembre, una decena de tesoros de la colección serán puestos a subasta, incluida una Biblia hebrea de 1189, el único manuscrito sobreviviente hebreo fechado que haya sido escrito antes de que los judíos fueran expulsados de Inglaterra en 1290, informó la casa de subastas.
La pieza central de la subasta, de acuerdo a Redden, es la primera impresión del Talmud en Venecia en la década de 1520. En ese entonces el papa en Roma emitió un edicto que prohibía los libros hebreos y para 1550 la mayoría de ellos fueron quemados o destruidos de otra manera.
Un profesor de la Universidad Oxford del siglo XVI, quien era propietario de ese Talmud, lo donó a la Abadía de Westminster de Londres, donde estuvo durante 450 años, comentó Redden.
«No era muy consultado en una iglesia cristiana», dijo Redden en tono de broma. «Por lo tanto, está en excelentes condiciones».
La mayoría de la colección será subastada el año entrante. Representa los escritos de los lugares donde vivieron los judíos, incluida la India en el siglo XIX y China a principios del siglo XX, comentó la casa de subastas.
«Los judíos estaban dispersos en todo el mundo, pero se aferraron a su herencia, en muchos casos frente a una severa persecución», dijo Redden.
Aunque instituciones como la Biblioteca Británica, la Biblioteca Nacional de Israel y el Seminario Teológico Judío de Nueva York tienen una amplia colección de objetos judaicos, «esta es la más grande colección privada de libros y manuscritos hebreos», afirmó Redden.
Los libros y manuscritos fueron recolectados por Jack Lunzer, quien tiene más de 90 años, durante sus viajes en su negocio de diamantes.
Sotheby’s desplegó por primera vez los 11.000 artículos al público en 2009, y planeaba venderlos en un solo lote con un valor estimado de por lo menos 30 millones de dólares.
«Hubo muchas muestras de interés, pero no se vendió», dijo Redden.