Brasil ha anunciado el fin de su emergencia de salud pública sobre Zika, el virus transmitido por mosquitos que se convirtió en una preocupación global hace apenas 18 meses.
Brasil lanzó el año pasado un importante programa de erradicación de mosquitos y el Ministerio de Salud dijo que entre enero y abril de 2017 hubo un 95 por ciento menos de casos registrados en comparación con el mismo período del año pasado. Zika se ha relacionado con varios defectos de nacimiento, incluyendo la microcefalia, que causa deformaciones en los cráneos de los recién nacidos.
«El fin de la emergencia no significa el fin de la vigilancia o asistencia» a familias afectadas por Zika, dijo Adeilson Cavalcante, secretario de Vigilancia Sanitaria del Ministerio de Salud de Brasil.
El virus no se consideró una crisis sanitaria importante hasta 2015, cuando estaba conectado con la microcefalia. Las imágenes de los bebés con defectos de nacimiento generaron pánico en todo el mundo, y esto ocurrió cuando Brasil estaba a punto de acoger los Juegos Olímpicos de 2016. Alguna gente rechazó viajar al país, y un atleta, un surfer español del viento, dijo que ella contrató a Zika mientras que entrenaba en el Brasil.
El programa de erradicación de Brasil involucró a miles de trabajadores de salud que fumigaron cerca de 20 millones de hogares que constituían la mayoría de los criaderos para el mosquito portador Aedes aegypti . Esta campaña causó cierta controversia, porque la entonces presidenta Dilma Rousseff dio a estos trabajadores el derecho de obligarse a entrar en cualquier edificio público o privado, incluyendo las casas de la gente. El país también experimentó con otros métodos, incluyendo la liberación de millones de mosquitos modificados genéticamente. Estos fueron alterados para que después de que se aparearan con otros Aedes aegypti sus hijos nacieron estériles, impidiendo una nueva generación (los mosquitos modificados fueron a veces teñidos de color rosa brillante y azul ). El gobierno reportó un gran éxito con este método, y en un vecindario llevó a una reducción del 82 por ciento en las larvas de Aedes aegypti . El gobierno también introdujo la bacteria Wolbachia , que cuando infecta Aedes aegypti impide que los mosquitos transmitan la enfermedad, a las áreas donde los insectos se reproducen.
Mientras Brasil ha declarado el fin de su emergencia, la Organización Mundial de la Salud advirtió que Zika no ha desaparecido, y prevenir otro brote requerirá vigilancia.