Las consecuencias físicas y emocionales que sufren los niños y adolescente víctimas de los retos que se vuelve virales como el “Hot water challenge” o el reto del agua caliente, “Ballena Azul” y otros retos, son totalmente prevenibles si los padres mantienen buena comunicación con sus hijos, en la que expliquen las consecuencias de ejecutar esos juegos.
Así lo explicó la psicóloga y especialista en terapia familiar Patricia Franjul, quien indicó que los niños siempre serán invitados a participar en juegos peligrosos.
“El hecho de que los niños se expongan a peligros es una constante que nunca va a cambiar, la comunicación tiene que estar abierta con los padres todo el tiempo”, indicó Franjul.
Advirtió que los padres deben estar pendientes a las tendencias que se vuelven populares en las redes sociales, para hablar con el joven o niño antes de que lleguen al país y explicarles las razones de por qué no es divertido, sus peligros y las consecuencias.
Franjul expresó que la comunicación con los adolescentes es mucho más vital, debido a que estos tienden a desafiar la autoridad, por lo que la explicación en este caso debe ser un poco más enfática.
Si es posible mostrarles videos de que es lo que pasa cuando le cae agua caliente a otra persona, “para que vea que no es nada bonito tirarle agua caliente a otra persona”.
Como técnica comunicacional la psicóloga sugiere la técnica del espejo, que consiste en hacer repetir al niño o adolescente todo lo que entendió de la conversación sostenida con ellos, en este caso las razones y consecuencias de jugar el reto del agua caliente, ya que es una forma de asegurarse que el mensaje fue captado.
Otro punto a considerar son las charlas en los colegios. Los padres pueden advertir las autoridades de los centros educativos de sus hijos sobre estos tipos de juegos en las redes sociales y solicitar que se realicen conversatorios con los estudiantes para orientarlos, puntualizó Franjul.
“También es importante alertar a la familia. Realizar una reunión familiar con papá, mamá, hermanos, todas las personas que vivan en la casa, desde el servicio para explicarles lo que esta sucediendo y las consecuencias de ser parte. Con esto se asegura que la familia no desconozca la realidad de lo que pasa en el medio, a la vez que sea una conciencia, no solo de no ser parte del juego, sino que hacer si ve que alguien lo está haciendo», explicó.
Los padres son los responsables de crear conciencia en el sistema, “no ocultando, sino explicando. Estar atentos que si el niño ve cualquier movimiento, informarlo para los padres tomen acciones”.
Por esto, Franjul sugiere “limitar lo que los niños ven en internet, de esta forma los contenidos peligrosos son bloqueados y se mantiene un control, con contenido adecuado a la edad de los hijos”.
Para las familias en las que un menor resulte víctima de este reto, Franjul indica que los familiares pueden denunciar a través de la Línea Vida de la Procuraduría General de la República, o asesorarse con un abogado para accionar legalmente.
