Uno de los cuatro terroristas detenidos por los Mossos d’Esquadra luego de los atentados en Barcelona y Cambrils aseguró el míercoles estar «arrepentido» y pidió «perdón» luego de ser encerrado en prisión preventiva sin fianza, reportó el periódico El País.
Mohamed Houli resultó herido en la explosión de la casa de Alcanar, que la célula utilizaba como base de operaciones, cuando los explosivos que preparaban estallaron accidentalmente.
En el incidente murieron el imán Abdelbaki Es Satty, presunto líder del gurpo, y Youssef Aalla.
Frente al juez de la Audiencia Nacional Fernando Abreu, el joven de 21 años respondió el martes todas las preguntas sin resistencia y admitió que buscaban atentar contra«monumentos e iglesias, como por ejemplo la Sagrada Familia».
También aseguró que en gran medida los ataques sobre la Rambla de Barcelona y especialmente en Cambrils resultaron de los cambios de planes forzados por la explosión en Alcanar.
Si bien Houli no participó de los atentados ya que estaba convaleciendo por sus heridas, su pasaporte fue hallado en la furgoneta que Younes Abouyaaqoub utilizó para masacrar a 13 personas en Barcelona. La policía lo arrestó en el hospital de Tortosa.
Según documentos de la causa del juez Abreu, citados por El País, en la casa de Alcanar se halló una «gran cantidad de bombonas de butano, productos como acetona, agua oxigenada, bicarbonato, gran cantidad de clavos para ser utilizados como metralla y pulsadores para iniciar la explosión».
Houli también aportó datos clave sobre el rol de liderazgo del imán Es Satty, fallecido en la explosión, que habría sido quien radicalizó a los jóvenes y que «pretendía inmolarse» en el atentado.
En Alcanar también se halló una nota manuscrita que declaraba que los miembros de la célula eran «soldados del Estado Islámico en la tierra del Ándalus».
Tras su declaración y ya en prisión preventiva sin fianza, Houli dijo estar «arrepentido» por sus actos y pidió «perdón», según fuentes judiciales citadas por El País.