Hace nueve años y cuatro meses que la Junta Central Electoral (JCE) dispuso, mediante resolución, la apertura en las oficialías de registro civil de un libro para registrar los nacimientos de niños de madres extranjeras no residentes en la República Dominicana, un documento conocido como libro de extranjería, con lo cual ejecutó un mandato de la Ley General de Migración.
Mediante la resolución número 02-2007, la JCE facultó a los oficiales del Estado Civil a inscribir en ese libro a todos los hijos de madres extranjeras sin residencia legal en el país, que nacieran en el territorio nacional a partir de la fecha de la resolución, el 18 de abril del 2007.
La medida comenzó a ejecutarse en octubre del 2007 y en los primeros tres meses fueron asentados en el libro 51 nacimientos de hijos de madres extranjeras no residentes en territorio dominicano.
El número de inscritos fue aumentando conforme pasaba el tiempo. En el 2008 habían sido registrados 559 y ya en dos años y tres meses de establecido el sistema, sumaban 1,386, al agregarse 771 que fueron asentados en el período enero-noviembre del 2009.
Para el 2016, los inscritos ascendieron a 45,127, según los datos publicados en medios de comunicación impresos, en base a las estadísticas suministradas por la JCE.
El crecimiento de inscritos fue ascendiendo cada año, pero fue en el 2008 cuando fue asentado el mayor número, con un total de 8,261, y la provincia Santo Domingo el lugar de la mayor cantidad de nacimientos de niños hijos de madres extranjeras no residentes, con 7,083.
Aunque los inscritos son de diferentes nacionalidades, las estadísticas que en su momento suministró la JCE indican que el 80% de los nacimientos de hijos de madres extranjeras no residentes corresponden a nacionales haitianos, una tendencia que se ha mantenido. El libro de extranjería fue abierto formalmente en octubre del 2007, aunque ya en agosto el Pleno de la JCE había autorizado la inscripción de una niña de nacionalidad norteamericana, que no había podido ser registrada por la falta de la tarjeta de color rosado que debía emitir la entonces Secretaría de Salud Pública.
Marco legal
La puesta en ejecución de un libro registro del nacimiento de niño de madre extranjera no residente en República Dominicana es un mandato contenido en la Ley 285-04, General de Migración.
Esa legislación, dispone, en su artículo 28, que todo centro de Salud que al momento de ofrecer su asistencia de parto a una mujer extranjera que no cuente con la documentación que la acredite como residente legal, expedirá una constancia de nacimiento de color rosado diferente a la constancia de nacimiento oficial, con todas las referencias de la madre.
También, ordena que todo centro de salud entregue a la JCE y a la Secretaría de Relaciones Exteriores constancia del nacimiento de niño de toda madre extranjera, para ser registrada en un libro para extranjeros, si no le corresponde la nacionalidad dominicana.
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DETALLES DE DICTAMEN DE JCE SOBRE EL TEMA
En la resolución que puso en vigencia el libro de extranjería, la JCE consideró que el Estado dominicano se encuentra en el deber de garantizar a todo niño nacido en el territorio nacional el derecho al registro y a un nombre, inmediatamente después del nacimiento, según lo establece el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos y la Convención sobre los Derechos del Niño, y de facilitar el trámite legal para la obtención de la nacionalidad a la que tiene derecho a través de la representación diplomática correspondiente, si no le corresponde la dominicana.
Un documento oficial
En esa disposición se estableció que ha sido una demanda permanente de algunas embajadas y consulados acreditados en República Dominicana, que a los hijos de sus nacionales nacidos en territorio dominicano se les provea de un documento oficial que acredite la prueba del parto o el nacimiento, a los fines de asentar el hecho vital de sus registros.
