El Gobierno brasileño autorizó la extinción de una reserva natural de más de 4 millones de hectáreas en la Amazonía para permitir la exploración de minerales en el área, informaron hoy fuentes oficiales.
El Diario Oficial de la Unión publicó este miércoles un decreto que extingue la Reserva Nacional do Cobre y Associados (Renca), que comparten los estados amazónicos de Pará y Amapá (fronterizo con Surinam y la Guayana Francesa).
La reserva fue creada en 1984 por la dictadura militar brasileña, que pretendía explorar cobre en la región, algo que finalmente no se produjo y que impidió la actuación de compañías mineras en la zona.
La Renca está considerada de alto potencial para la exploración de oro, además de hierro, manganeso y tántalo.
El Gobierno brasileño debatía desde inicios de año la extinción de la Renca dentro de su plan para ampliar el sector mineral del país.
Según el decreto firmado por el presidente Michel Temer, la extinción de la reserva respetará las normas de preservación ambiental.
“La extinción que trata el artículo n.º 1 no impide la aplicación de la legislación específica sobre protección de vegetación nativa, unidades de conservación de la naturaleza, tierras indígenas y áreas en una zona fronteriza”, asegura el texto.
Según el Ministerio de Minas y Energía, fueron detectados 250 procesos para actividades minerales en el territorio de la Renca, de los que el 20% son anteriores a la creación de la reserva.
Varias organizaciones ambientales ya expresaron su oposición a la medida, por la presencia de reservas naturales y tribus indígenas en la región.
Según la ONG WWF Brasil, los estudios para exploración mineral estaban prohibidos en el 69% de todo el territorio de la Renca.