Todo inicia cuando el virus reacciona y empieza a circular en el sistema nervioso hasta llegar a la piel y ser visible. Puede aparecer en cualquier parte del cuerpo con brotes de ampollas. Sin embargo, las zonas más frecuentes son: espalda alta y baja, cuello, tórax, cara y brazos.
El Herpes Zóster, mejor conocido como culebrilla es una erupción dolorosa en la piel producida como resultado de la reactivación del virus Varicela-Zóster (VVZ), latente en los ganglios sensitivos tras primoinfección por Varicela. Es decir, luego de haber sufrido varicela se mantiene el virus en el organismo de manera silente, hasta que por motivos desconocidos se acciona y se produce la culebrilla.
Así lo explica la doctora Miriam González, quien agrega que esto provoca a menudo salpullidos o ampollas que se vuelven purulentas (contiene pus), provocadas por una infección de origen viral en los nervios que hay debajo del tejido cutáneo.
Fuertes dolor en las zonas afectadas, parches en la piel, que con el paso de los días se convierten en ampollas, cefalea (dolor de cabeza intenso y persistente que va acompañado de sensación de pesadez). Además de dolor articular, fiebre, escalofríos, sensación de malestar general, son los síntomas y principales molestias de esta afección, comenta la experta.
Al presentar los síntomas se recomienda visitar un médico, para una revisión general y este pueda determinar lo que está sucediendo realmente. Se detecta por medio del historial clínico y examen físico y complementarios.
Luego de ser confirmado por un especialista, entre los recursos médicos empleados para este mal, expone González, se sugieren el ‘tratamiento precoz’ con retrovirales en las primeras 72 horas de su aparición, por ejemplo: valaciclovir y famciclovir, así como, analgésicos para el dolor.
Por otro lado, se recomienda reposo hasta que la fiebre disminuya, lavar los artículos no desechables en agua hirviendo para eliminarle cualquier tipo de bacteria. También mantener la piel limpia y fresca y, ante todo, no reutilizar artículos contaminados, todo con el fin de tener una pronta mejoría.
Prevención y Público afectado.
La principal forma de prevención es la vacuna de varicela en los niños o de la vacuna del herpes zóster en los adultos puede minimizar el riesgo de desarrollar herpes zóster en un futuro. La especialista externa que las personas mayores de 50 años de edad e inmunodeprimidos podrían ser las más afectadas por este mal. Sin embargo, según expertos toda aquella persona que tuvo viruela en algún momento de su vida tiene posibilidades que verse aquejadas con la culebrilla. Hay que decirle no a los ensalmos, según expertos en salud.
