¿Explotó la burbuja?: el precio del Bitcoin llegó a caer casi 40% y arrastró a más de 90 criptomonedas

Este viernes recortó parte de su caída, pero la incertidumbre se apoderó del mercado. Su cotización comenzó a debilitarse de manera acelerada tras haber alcanzado un récord de u$s20.000 el domingo. Además, su retroceso afectó a casi la totalidad de las divisas digitales líderes

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Los últimos precios informados por las principales plataformas de comercialización marcan una «semana negra» para las criptomonedas, pues la divisa líder retrocedió hasta 25% y solo cuatro de las cien con mayor valoración de mercado arrojan resultados positivos según CoinMarketCap.

Para peor: no se trata de un hecho aislado y resurge el debate sobre la solidez del rally del Bitcoin, pues desde el pasado domingo se enfrenta una corrección que en algún momento llegó a rozar el 40%. En efecto, está en camino de marcar su peor semana desde abril de 2013.

Esto ocurrió una vez que se tocó el techo de los u$s20.000 el domingo, tras lo cual su precio comenzó a desinflarse a toda velocidad e incluso llegó a registrar mínimos de u$s12.050, según datos de Coindesk. 

De esta manera, la caída del precio iguala lo sucedido en septiembre, cuando sufrió otra caída cercana al 40%, antes de reanudar su espectacular rally. Y luego en noviembre: luego de haber superado por primera vez los u$s10.000, debió enfrentar una corrección próxima al 30% en menos de una semana.

Es obvio que el Bitcoin superó holgadamente todas las correcciones que debió enfrentar, pues aún mantiene un resultado positivo del orden del 1.200% por encima todavía del cierre de 2016.

Lo significativo de esta toma de ganancias es que se aceleró apenas superadas dos fechas clave, el 10 y el 18 de diciembre, que fueron las elegidas para el lanzamiento de los futuros del Bitcoin en el Chicago Board Options Exchange (CBOE) y en el Chicago Mercantile Exchange (CME), respectivamente.

El optimismo previo a estas salidas al mercado de futuros, que tiene como objetivo dotar de mayor «legitimidad» a la criptomoneda, no hizo otra cosa que acelerar la escalada de su precio hasta nuevos récords históricos.

Pero el el inicio de la corrección se activó justamente con el estreno de los futuros en el CME, que para los analistas puede categorizarse como «frío».

De hecho, la escasa euforia que trasladan los futuros en los dos principales mercados de derivados de EE.UU. enfrió los ánimos en una semana en la que se avivó el debate sobre la seguridad del Bitcoin, luego del cierre por haber caído en bancarrota de una plataforma de negociación en Corea del Sur, Youbit, después de sufrir el segundo robo en el año.

La plataforma reconoció que el «hackeo» del sistema registrado en la madrugada del martes robó cerca de un 17% de todos sus activos.

De hecho, no sólo cerró todas sus operaciones, sino que también se acogerá a la protección por bancarrota, y no podrá devolver a los clientes más de un 75% del valor que había alcanzado su inversión.

El hackeo es el segundo que registra la compañía este año, pues en abril un ciberataque robó de la plataforma 4.000 Bitcoins, que por aquel entonces tenían un valor de mercado del orden de los 5 millones de dólares.

Las autoridades de Corea del Sur señalaron a Corea del Norte como posible origen del ataque.

Este caso no es aislado, ya que la fiebre inversora no hizo otra cosa quemultiplicar en los últimos tiempos el número de plataformas de negociación de criptomonedas, que vino acompañada, en algunos casos, de escándalos.

Uno de los más célebres es la quiebra por robo, en 2014, de Mt. Gox, nada menos que el que fuera uno de los mayores mercados de Bitcoins.

Otra señal que muestra el grado de especulación lo brindan algunas empresas que están viviendo revalorizaciones irracionales simplemente por cambiar su nombre o por anunciar que usarían la tecnología blockchain en la que se basa también el propio Bitcoin.

Caídas generalizadas en las criptomonedas
El precio del Bitcoin no es el único que sufre esta corrección, pues las bajas se extienden a la mayoría de las criptomonedas, ante una situación signada por una marcada incertidumbre.

La única excepción entre las monedas con mayor circulante es Ripple, que se mantenía firme en su rally y a un paso de subir al podio de las criptomonedas con mejor cotización. En su escalada, superior al 400% en poco más de una semana, ha llegado a superar el nivel de un dólar.

Pero la alegría no duró demasiado: hacia el final de la semana, caía alrededor de 1%.

Fue recién hacia la tarde del viernes que el mercado de criptomonedas parecía mejorar rendimientos y el Bitcoin lograba acortar distancias, pero siempre operando en terreno negativo.

La misma suerte corrían el Bitcoin Cash y el Bitcoin Gold, las criptomonedas derivadas del Bitcoin que nacieron este año por disputas internas dentro de la comunidad: también bajaban más de 10%.

Nuevas caídas y advertencias
Los mensajes de advertencia sobre la inversión en criptomonedas han aumentado en las últimas jornadas desde diversos ámbitos.

El Banco Central de Dinamarca ha comparado la inversión en Bitcoins con las apuestas en juegos de azar, antes de dejar claro que sus inversores, en ningún caso, podrán culpar a los reguladores de las posibles pérdidas sufridas.

En tanto, uno de los mayores bancos del mundo por activos gestionados,UBS, también ha desaconsejado a sus clientes invertir en las divisasvirtuales.

Por su parte, el gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, criticó particularmente una falta de transparencia en la fijación de su precio, cuya última vertiginosa suba fue juzgada como «anormal».

Cabe recordar que los bancos no juegan su clásico papel de intermediarios en las transacciones financieras.

Los inversores están teniendo «un baño de realidad», explica Stephen Innes, de Oanda Corp. «En el núcleo del asunto hubo una demandafrenética de moneda con una oferta limitada que ha atraído a inversores poco sofisticados», agregó.

Los motivos del derrumbe
Los motivos que llevan a esta situación son variados. Uno de ellos se debe por la presión generada por Charlie Lee, fundador de Litecoin, que vendió toda su tenencia.

También cobran trascendencia los problemas que está habiendo en el mercado de BitcoinCash debido a las acusaciones de manipulación de por medio.

Pero la principal causa del ajuste, según las especulaciones del mercado se debería a la presencia de un efecto singular y a la vez trágico, en lo que hace al funcionamiento de la moneda y es el límite de transacciones hace que recuperar el dinero pueda tardar horas, días o bloquear todo el sistema.

Dicho de otra manera, para quienes desean retirar sus fondos, la operatoria se convierte en pánico y para peor en cámara lenta.

El motivo es sencillo: el diseño de Bitcoin impone determinadas restricciones al número de transacciones que se pueden realizar por minuto u hora, y ese número es muy bajo.

Tan bajo es, que quizás esa sea la razón de que no sea posible en estos momentos poder pensar en Bitcoin como una alternativa para pagos electrónicos.

El tiempo que tardan en completarse las transacciones es cada vez mayor,y acortarlo es una tarea casi imposible, que solo se puede concretar pagando comisiones de transacción más altas.

Ese fue precisamente el gran debate que se desarrolló a lo largo del primer semestre del año que enfrentó a quienes emiten la moneda con las casas de cambio virtuales y que de hecho desembocó en la ruptura del mercado con la aparición de nuevas monedas como el BitcoinCash. 

El enorme poder de los «mineros»

En este juego, los mineros asumen un rol clave pues son los encargados de emitir las monedas. Para ello reciben bloques de información encriptados que vienen atados a un algoritmo que deben resolver en un corto período de tiempo. El que logre hacerlo, recibe como premio 12,5 bitcoins. 

La magnitud de las operaciones es tal que de un tiempo a esta parte quienes se dedican a esta actividad son grandes empresas -muchas de ellas radicadas en China– que realizaron enormes inversiones en tecnología e instalaciones y que han acabado «centralizando» ese proceso teóricamente descentralizado.

Ello se debe a que el poder e influencia de esas corporaciones o cooperativas de mineros es enorme, porque son ellos los que van «firmando» las transacciones para validarlas e incluirlas en la cadena de bloques.

Ese proceso requiere una potencia de cálculo y un consumo energético enorme, y la creciente demanda ha hecho que el límite de transacciones no juegue a favor de quienes quieren operar de forma rápida con esta y otras criptodivisas con un sistema análogo.

Los tiempos pueden llegar a ser tan largos desde que se vende una moneda virtual, que en caso de producirse una saturación por un aumento incontrolado de operaciones, muchos usuarios pueden creer que lograron recuperar parte de su capital cuando en realidad esa transacción no se ha producido y tienen que volver a repetirla después, afrontando aún más pérdidas.

La volatilidad en este caso jugaría en contra de los usuarios, que asistirían a una situación en la que no podrán hacer mucho. Si esto es una burbuja y si explota, lo que se verá es que lo hace de forma lenta. Muy lenta.

¿Nuevo paradigma o burbuja?
De manera inevitable, el ascenso meteórico del Bitcoin y su inestabilidad manifiesta ha derivado en escepticismo. En tal sentido, la delantera parece haberla tomado el CEO del JPMorgan Chase, Jamie Dimon, que lo viene atacando en forma sistemática, llegando a afirmar que se trata de un «fraude«.

Otro fuerte detractor de la cibermoneda es el príncipe saudí Alwaleed, un multimillonario ahora detenido por un caso de corrupción en Arabia Saudita, cuya empresa Kingdom Holding Company cuenta con una participación en Apple y Citigroup. Recientemente afirmó que él pensaba que el Bitcoin era un «Enron en proceso«, que se desmoronaría.

Desde una reconocida casa financiera de Londres, su gerente de inversionestiene más incógnitas que respuestas. Luke Hickmore, de Aberdeen Standard Investments, se plantea «¿Cuándo colapsará? Quién sabe. Es la pregunta que todos se están haciendo».

Otro famoso gurú financiero, Jim Rogers, fundador del Indice Internacional de Materias Primas Rogers (RICI) también dio su opinión en el sentido que el Bitcoin «se ve y huele mal como todas las burbujas que he visto a lo largo de la historia».

Sus consejos de inversión incluyen perspectivas alcistas en cualquier cantidad de campos de inversión, pero es bajista en francos suizos Bitcoin.

En la vereda de enfrente, varios expertos lo ven como una enorme oportunidad. Tal es el caso del Lloyd Blankfein, CEO de Goldman Sachs y rival de JPMorgan Chase, quien discrepó con los críticos del Bitcoin.

Blankfein tuiteó el mes pasado que «la gente también había sido escéptica cuando el papel moneda desplazó al oro».

Más allá de que muchos inversores se vuelcan a las criptomonedas de manera especulativa, hay una cuestión que pocos ponen en duda: las criptodivisas son el futuro del dinero y es por ello que vaticinan que cada vez más gente las adoptará.

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